Desde la página oficial de Itaipú-Brasil informaron sobre la reducción de forma provisoria de la tarifa energética en un porcentaje del 38,9%, con lo que quedaría en un US$ 12,67/kW para el 2023. Esta reducción histórica que hace el vecino país lo hace de manera unilateral, dado que aún no hay acuerdo con Paraguay sobre este punto y hasta el momento ninguna autoridad local de la binacional ha salido a brindar declaraciones sobre este entreguismo a los intereses brasileños.
“Es probable que esto ya se haya estado tratando hace tiempo porque normalmente la tarifa se estudia en octubre, esto pudo haberse tratado incluso en el Consejo, con seguridad todos los consejeros y directores de Itaipú tienen conocimiento”, indicó el ingeniero Pedro Ferreira en comunicación con La Nación/Nación Media.
El ingeniero detalló que, es posible que este tema haya sido abordado en la negociación de setiembre, esto previo al anuncio del gobierno de Mario Abdo sobre un supuesto beneficio para el Paraguay respecto a la tarifa. Ferreira adelantó que la reducción del costo energético es un interés abiertamente manifestado por el Brasil desde hace dos años y que Paraguay está cediendo sin tener en cuenta los beneficios que podrían perder ambos países.
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Advirtió que si el vecino país logra su objetivo, Paraguay no tendría acceso al 50% del beneficio económico que genera la binacional y se quedaría solo con un pequeño porcentaje de las utilidades. “En vez de quedarnos con US$ 1.040 millones, que sería el 50%, nos quedaríamos con un 15% que estaría en orden a los US$ 300 millones”, explicó. Ferreira señaló que esto estaría ocurriendo dado que Brasil es el mayor comprador de la energía que produce Itaipú.
En este sentido, Paraguay estaría dejando de percibir unos US$ 740 millones al año por esta cesión a los intereses del vecino país. “Lo que Brasil está haciendo es anunciar algo que nuestras autoridades deberían decir, es muy llamativo que lo hagan un poco después de las internas, es imposible creer que de esto nos estemos enterando en este momento”, aseveró Ferreira.
Una baja considerable de la tarifa de Itaipú, repercutiría a largo plazo, aseguró Ferreira, dado que disminuirán los beneficios económicos de la binacional y no permitirá realizar inversiones. “Los dos países perdemos a largo plazo porque vendemos a un precio muy barato en comparación al precio de mercado”, manifestó.
El ingeniero lamentó que las autoridades nacionales cedan ante los intereses del Brasil y también cuestionó la falta de transparencia. “Vamos a opinar mejor cuando nos muestren los documentos y ahí vamos a ver quiénes firmaron y qué grado de responsabilidad tienen.