El gobierno de Mario Abdo Benítez se apunta el récord de una narcoexportación de 47 toneladas de cocaína contabilizado en los tres últimos años, de acuerdo al informe expuesto por el senador Enrique Riera, un auge que coincide con casi nulos controles de cargas que salen de los puertos nacionales con destino a los mercados europeos.
Solo el 16 de noviembre de este año, en el puerto de Amberes (Bélgica) se decomisaron 648,36 kilos de cocaína, sin mencionar las más de 5 toneladas que ya se habían incautado en julio, dentro de bolsas de arroz. En abril del 2021 totalizó más de 11 toneladas la droga decomisada que había sido escondida entre cuero, mientras que otra incautación involucró más de 16 toneladas de cocaína halladas en cinco contenedores en el puerto de Hamburgo (Alemania).
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Aparte de las grandes cargas decomisadas se expone también un nuevo modus operandi utilizado por los mafiosos: contaminar con cocaína las cargas de carne que serán exportadas ante la complejidad existente para controlar los contenedores refrigerados por cuestiones sanitarias y ante la falta de escáneres. Los 648 kilos de cocaína en Amberes (Bélgica) y otros 653 kilos en el puerto de Montevideo (Uruguay) fueron incautados en contenedores de carne nacional.
Así, en tres años se incautaron más de 47 toneladas de cocaína paraguaya, tanto en puertos europeos como en el propio territorio nacional. Sin embargo, el reporte presentado por Riera señala que, del total de droga traficada, solamente se incauta el 10%, por lo cual se habla de la movilización de casi 470 toneladas del polvo blanco; con esto, el comercio de cocaína que pasó por Paraguay en los últimos tres años se calcula en US$ 25.000 millones.
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Las inacciones de autoridades
El casi nulo control de las autoridades y la liberación en los puertos nacionales juegan un papel crucial en la falta de acciones contra el tráfico de drogas. La Unidad de Investigación de Nación Media expuso cómo la Dirección de Inteligencia Aérea Fluvial y Terrestre (Diaft) de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) fue desarticulada por una resolución del exministro de Arnaldo Giuzzio en mayo del 2020, pocos meses antes del auge de la narcoexportación de cocaína a Europa por la Hidrovía Paraguay-Paraná.
“Esa unidad colaboró en la captura de 22 aviones, se desarticularon organizaciones logísticas de narcotraficantes que operaban con complicidad de funcionarios de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), capturó a varios narcopilotos, incautó buques contaminados. No se puede desmeritar el trabajo y decir que no hicieron nada”, había manifestado Hugo Vera Quintana, exministro antidrogas, en el programa “Fuego Cruzado” por GEN/Nación Media.
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Vínculos con el narcotráfico
El descontrol hacia el narcotráfico permeó en las esferas del Gobierno, por lo que varios referentes del oficialismo fueron vinculados por las investigaciones en sonados casos ya mecionados. Así, un informe de la Dirección General de Migraciones revela cómo el pastor José Insfrán, quien se encuentra prófugo luego de ser sindicado como líder de una organización dedicada al tráfico de drogas en el megaoperativo A Ultranza Py, hasta ahora pudo moverse libremente por el país sin ser detenido.
Develando vínculos entre las altas esferas del Gobierno, se expuso cómo el exdiputado oficialista Juan Carlos Ozorio y el sindicado pastor narco coincidieron en cinco viajes a Colombia, de acuerdo a los datos encontrados en la Fiscalía. Así también, fotografías de Insfrán abrazado al legislador y al vicepresidente Hugo Velázquez salieron a la luz, así como otras imágenes que revelan que el prófugo se paseaba por Mburuvicha Róga; cuando se perfilaba como potencial precandidato a gobernador.
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En tanto, en relación al envío de 653 kilos de cocaína incautada en Montevideo (Uruguay), a nivel local se libró orden de captura contra el exintendente de Belén y actual precandidato a concejal departamental en Concepción por el movimiento oficialista Fuerza Republicana, Víctor Ramón Sanabria Oporto, por estar presuntamente involucrado en el narcotráfico. Esto sin mencionar al legislador abdista Éver Noguera, quien aparece en un informe de la Senad por llamadas telefónicas interceptadas con un presunto narcotraficante, en el marco de la investigación denominada Belia.
Aparte, como un intento de marcar una diferencia, cuando el narcotráfico y el crimen organizado ya quedaron instalados en el Gobierno, Mario Abdo Benítez gestiona casi al término de su mandato la instalación de escáneres en puertos del país, que de todos modos seguirán dependiendo de los funcionarios de Aduanas que verificarán las imágenes del escaneo.