Joven economista, con más de 10 años de experiencia en la función pública y actual precandidato a la Presidencia de la República, Santiago Peña, busca convertirse en la verdadera representación del pueblo paraguayo de cara a las elecciones internas y generales. No obstante, más allá de ese político comprometido con el desarrollo de su país, Peña reafirmó que “más que un presidente, quiero ser un nexo del pueblo con el progreso”.
Ser la voz de la necesidad del pueblo y materializar cada uno de los aspectos indispensables para el país representa el verdadero compromiso del precandidato al Ejecutivo por el movimiento Honor Colorado. En una entrevista para el programa “Será un Gran Día”, por Canal 13, Peña refirió que cada uno de sus objetivos solo pueden desarrollarse con una población activa, participativa y que lo vea como un individuo en el cual depositar sus anhelos de cambio.
Así, con respecto al nivel de preparación que lo derivó al quehacer político en el cual se encuentra actualmente, Peña puntualizó que más allá de verlo como un precandidato con alta capacidad o perfil para desempeñarse como presidente de la República, invitó a la gente a observarlo como un patriota más que busca el bienestar de su país en la medida de sus posibilidades.
“Mucha gente se fija en el éxito, pero no dimensiona la cantidad de fracasos que derivaron a ese éxito observado. Creo que no se debe minimizar todo el esfuerzo de una persona para llegar a donde está, por eso también animaría a la gente que no tenga miedo al fracaso; la primera decisión de alguien debe ser jugarse pese a los resultados”, subrayó el precandidato.
La emoción durante la campaña
“En el proceso de recorridos durante las campañas, conocí muchos tipos de historias y compartí con diferentes personas. En medio de ese intercambio de experiencias comenzás a apreciar aspectos totalmente rutinarios y así, lo que más me conmueve durante mis visitas a distintas comunidades es ver la participación de niños y adultos; ver cómo la primera persona que se encuentra presente en un acto es una señora de 90 años”, describió Peña.
Entre tantas vicisitudes, resaltó la manera en la cual la población siempre elige creer con esperanza y expectativas que puede estar mejor, como esos adultos que aguardan al precandidato durante su discurso. Con respecto al protagonismo de los niños, resaltó que los mismos representan el futuro de toda una nación, por lo cual llevarlos a involucrarse en procesos políticos desde tan pequeños hace de su participación un hecho natural que buscarán mantener hasta su adultez.
“Hacer campaña no puede ser simplemente buscar votos, por eso me puse como propósito transmitir a los paraguayos que podemos estar mejor, para así salir de ese estado de conformismo, pensando que somos un país atrasado y que en el Paraguay no se puede encontrar algo diferente. Cuando nos convenzamos de que es posible aspirar a más, estoy seguro que todos juntos lo haremos realidad”, determinó el aspirante al Ejecutivo.
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Trabajar sobre lo negativo
El joven economista visitó también los estudios de Unicanal, remarcando para el programa “La Mañana” de Unicanal que el pueblo paraguayo debe apuntar a algo mucho más alto de lo que ya posee, trabajando sobre aspectos negativos y positivos, en búsqueda de una verdadera diferencia para la construcción del país. Por ello, Peña puntualizó que la ciudadanía no puede mantenerse exenta a la manera en la cual se maneja la nación y cómo se desempeñan sus autoridades.
“A mí por ejemplo me molesta mucho la corrupción, la incompetencia, la falta de patriotismo, entre otras cuestiones pero, ¿cómo lucho contra todo eso? Simplemente involucrándome porque desde la gradería no se puede generar el cambio determinante. Por eso cuestiono a la gente idónea, más que a la corrupta, cuando decide no involucrarse y participar para vislumbrar el cambio”, sentenció.
Así, señaló que el Paraguay podría contar con ese progreso tan anhelado si cada uno de los ciudadanos aportaran o participaran desde el ámbito en el cual se encuentran. Ante todos los disgustos que un ciudadano pueda tener en la forma en que se encuentra su país, Peña remarcó que la gente debe animarse a apuntar a algo diferente.
“Entiendo también la frustración de la gente porque estos largos meses de campaña también me sirvieron para ver de cerca la rabia de la gente que no entiende cómo su país, contando con tanta mano de obra joven, no ofrezca trabajo a ese sector. No obstante, para cada una de estas dificultades hay una salida real, pero ya depende de nosotros qué hacer con tanta riqueza que tenemos en tierra, población y producción”, señaló el presidenciable.
Por ello, el precandidato subrayó que desde su gobierno buscará trabajar de manera directa en la generación de más empleo, teniendo en cuenta que ese factor define en gran mayoría el nivel de progreso de una nación. Puntualizó que su obsesión será desarrollar al menos 500 mil fuentes de empleo para revertir, al mismo tiempo, de una manera drástica la inseguridad, falta de oportunidades para los jóvenes, entre otras falencias.