Este jueves se desarrolló otro multitudinario encuentro religioso por el Día de la Virgen de Caacupé, en el cual la homilía del día estuvo centrada en gran medida en la lucha contra la corrupción, la necesaria reestructuración estatal y judicial, sin dejar de mencionar el asunto que generó una crisis colectiva a nivel social: la transformación educativa.
“La Iglesia se hizo eco de una enorme preocupación social”, manifestó al respecto la diputada Rocío Abed, puntualizando que, de este modo, la mencionada institución religiosa buscó posicionarse de alguna manera sobre un aspecto tan delicado como lo referente a la educación. Subrayó además que para muchos paraguayos resulta tan relevante que el mencionado estamento religioso se pronuncie sobre temas de gran impacto como los referentes a la educación.
“La importancia que tienen para los paraguayos los mensajes y las posturas de la iglesia católica resulta indiscutible. Evidentemente, luego de una serie de preocupaciones surgidas, buscan involucrarse y acompañar a los ciudadanos en medio de las inquietudes existentes por la educación de sus hijos; esto se debe específicamente a la existencia de una simbiosis entre la sociedad y la iglesia católica”, expresó la diputada en contacto con La Nación/Nación Media.
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La parlamentaria puntualizó que el simbolismo que la sociedad paraguaya desarrolla con la máxima institución católica forma parte de la idiosincrasia del país, ante lo cual, el reconocimiento de la iglesia a la importancia de la protección de la familia tradicional, así como el cuidado de los niños, representa un manto de contención que la ciudadanía necesita para sentirse acompañada en su lucha por la defensa de la vida y la familia.
“La iglesia llama la atención y pone en alerta sobre una cuestión muy importante, esto lógicamente reconociendo la importancia de generar verdaderos cambios en la educación paraguaya para mejorarla. Sin embargo, monseñor Ricardo Valenzuela enfatizó que ese necesario mejoramiento no debe ir en detrimento de los valores tradicionales, pues declaró que en ninguna educación debe inmiscuirse ideología alguna”, puntualizó la parlamentaria.
Por otra parte, Abed remarcó la importancia de desarrollar verdaderos progresos educativos a nivel país, pero sentenció que esos logros solo podrían llevarse a cabo con una mejor planificación y un involucramiento de cada uno de los estamentos sociales para generar una contribución intersectorial en un ámbito de gran relevancia como el educativo, puntualizando que ningún beneficio podría ser posible si la sociedad no se siente confiada y a nivel colectivo solo reina la inquietud y la preocupación.