El gobierno del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, mantuvo una contabilidad paralela, fuera de los procesos de transparencia, manifestó la economista y precandidata a la senaduría por el movimiento Honor Colorado Lea Giménez. Agregó también que la pésima gestión financiera pondrá en riesgo los programas sociales y la concreción de obras viales en el 2023.
“La verdad que este presupuesto 2023 ya salió mal desde el principio desde el Ejecutivo, es un plan de gastos mentiroso porque no toma en cuenta lo que son las deudas pendientes que está dejando el 2022, donde se terminará traspasando bajo la alfombra, con una contabilidad paralela, más o menos 1,5 del Producto Interno Bruto, estas son deudas pendientes con los proveedores del Estado”, indicó.
Giménez puntualizó que el PGN 2023 se encuentra totalmente desfinanciado, teniendo en cuenta las deudas pendientes más los incrementos adicionales que se realizan en el Legislativo. “Como siempre, es fácil ofrecer cosas que no existen y no hacerse responsables de dónde sacarán los recursos para cubrir todas estas promesas. Hacienda presentó un presupuesto desfinanciado. Deben ver de dónde sacar los recursos; caso contrario, es solo una mentira”, lamentó.
Mediante una entrevista en el noticiero “Info+”, emitido por GEN/Nación Media, continuó expresando que “lo que terminará pasando es que una vez que se aprueben los incrementos salariales y los rubros para las personas de blanco, no quedarán espacios para los programas sociales como Tekoporã porque será de ahí únicamente donde se terminará cortando esa es la realidad”.
Las afirmaciones de la también exministra de Hacienda surgieron tras realizar una evaluación respecto al estudio en el Congreso Nacional del Presupuesto General de la Nación para el ejercicio fiscal 2023, presentado por el Ejecutivo.
“Estamos hablando de más de 600 millones de dólares que no se han pagado, incluye 200 millones de Salud, 240 millones del Instituto de Previsión Social, 180 millones más o menos con las vialeras, entre otros montos que están flotando por ahí, una contabilidad paralela que está manejando el Gobierno y que no nos cuenta”, dijo.
Lea también: Aguardan que el próximo FGE no interfiera en la última etapa de mandato de Quiñónez
Giménez sustentó sus declaraciones argumentando que el déficit para el 2023 apunta a menos 2,3%; sin embargo, contabilizando las cuentas pendientes con las proveedores del Estado, básicamente no habrá presupuesto para obras públicas para el 2023.
“Esto porque si al déficit de 2,3 le restas el 1,5, si el Gobierno honra las deudas quedará prácticamente nada, solo 0.8 aproximadamente, que es poco con que se tendrá que cubrir seguro las obras públicas, el repago de capital de deudas, entre otros asuntos pendientes”, detalló.
“No hay dinero, esa es la realidad”
Por otra parte, la dirigente colorada lamentó también que la administración de Abdo Benítez no haya realizado un plan de gastos de acuerdo a las posibilidades financieras del Paraguay. No hay dinero, esa es la realidad, es un presupuesto tremendamente inflado, recalcó.
“Creo que el beneficio para los docentes ya debió darse hace un par de años, son compromisos que ya se asumieron, es justo y necesario cerrar el círculo, también es una reivindicación justa la propuesta para Salud debido a que son las personas que ayudaron a todo el Paraguay durante la pandemia; sin embargo, no es justo que no se hayan hecho los planes de acuerdo a las posibilidades”, sentenció.