El incremento de accidentes de tránsito, que en la mayoría de los casos se da a raíz de los conductores ebrios o bajo efecto de estupefacientes, ha generado preocupación, ya que en gran porcentaje resultan víctimas personas inocentes que pierden la vida o se ven gravemente afectadas. Esta situación lleva a un análisis sobre la ley y las posibles modificaciones que podrían darse en busca de frenar este tipo de hechos.
“A veces en las sociedades sancionamos normas pensando en una situación, pero en este caso particular la situación social nos lleva a una necesidad urgente de revisar eso porque en una comunidad en la cual las personas se comportan de acuerdo al tránsito y las normas es útil para preservar el riesgo que generamos cuando conducimos, la idea es no afectar a terceros”, expresó el abogado José Casañas Levi en conversación con la 1020 AM.
El letrado puso enfatizó el hecho de que choques donde estén involucrados conductores ebrios o bajo efecto de otras sustancias no pueden ser considerados accidentes, ya que los mismos saben que no pueden conducir en ese estado y que si a pesar de eso lo hacen se debe de tener un tratamiento diferente al actual en concepto de penas.
“Si encontramos una sociedad anómica como la nuestra, donde prácticamente no se respeta ninguna regla y las de tránsito tampoco, ya en la reforma penal hace tres años habíamos señalado que los atropellamientos por personas bajo el efecto del alcohol, estupefacientes o por temeridad tendríamos que pensar en un aumento de pena y no dejarlo en un marco bajo de seis meses a dos años” sentenció el letrado.
Casañas Levi se mostró enfáticamente disconforme con el hecho de que en muchos casos los fiscales catalogan como homicidio culposo cuando los accidentes de tránsito causan la muerte de una persona, argumentando además que esto se da porque no estudian a profundidad los detalles que derivaron a que suceda el siniestro vial.
El abogado asegura que con penas más elevadas y diferenciando los hechos de accidentes con los de atropellamiento a la hora de juzgar es la única manera de luchar contra prácticas fuera de la ley, como es el conducir bajo influencia del alcohol o de estupefacientes o simplemente de manera temeraria arriesgando a los demás ciudadanos.
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