“¿En serio? Yo una semana antes me agendé, esto tenés que preguntarles a ellos”, respondió un irónico Mario Abdo Benítez ante la consulta en torno a la suspensión de cirugías en el Hospital de Luque. El presidente de la República hizo un ademán en referencia a que las interrogaciones deben derivarse a los médicos que le asignaron su turno para averiguar sobre las cirugías programadas que fueron pospuestas.
Las declaraciones del primer mandatario ocasionaron una honda indignación en los pacientes del centro de salud que se encontraban aguardando para ser atendidos en el hospital. El repudio generalizado recae más aún en la realidad que deben sortear los pacientes en su día a día, pues para agendar un turno para una atención básica los enfermos se ven en la obligación de enfrentar una dejadez absoluta por parte de los profesionales médicos.
A decir de las denuncias, de la misma manera que Abdo Benítez realizó una programación adelantada, los pacientes habían tramitado con suficiente anticipación el agendamiento de sus respectivas operaciones y aguardaban la realización de las mismas, teniendo ahora que esperar una nueva fecha.
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El jueves pasado, el jefe de Estado decidió realizarse estudios de endoscopia y colonoscopía, recurriendo al sistema de salud pública, pero para llevar a cabo estos estudios de rutina se debieron posponer diversas cirugías programadas, afectando así a una serie de pacientes que ya se encontraban a la espera desde hace tiempo para acceder a la atención correspondiente.
Las consultas realizadas al primer mandatario y sus posteriores expresiones irónicas se desarrollaron este lunes durante el acto de entrega de capital semilla a emprendedores en el Palacio de Gobierno. Comentaron a Abdo Benítez que durante el proceso de agendamiento para sus estudios de rutina se desató una serie de quejas, al significar esto el desplazamiento de algunos pacientes para efectuar la atención al mandatario.
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