Desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP), encabezado por Pedro Galli, expresaron su preocupación ante el nuevo cargamento de cocaína procedente de Paraguay e incautada en Uruguay, teniendo en cuenta que la droga valuada en 24,5 millones de dólares fue remitida en un cargamento de carne.
“24 millones de dólares en cocaína que iba camuflada como carne paraguaya. Inmediata investigación y castigo para los responsables. Lo último que necesita el productor es que se contamine nuestro producto estrella”, indicó Galli a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.
El polvo blanco partió de Asunción hasta la ciudad de Montevideo para remitirlo posteriormente a San Petesburgo, Rusia, como destino final, con escala en Amberes, Bélgica. El hallazgo fue posible mediante trabajos de inteligencia liderados por Uruguay.
“Se tiene que deslindar las responsabilidades, la carne es uno de nuestros mejores productos para la exportación está manejada por gente seria, por un mercado exigente, se cumple con todas las normas sanitarias para la exportación. El problema es que estos grupos criminales se aprovechan de todas las cadenas logísticas que utilizamos para colocar la carne en el mercado y de esta manera ellos envían la droga. Todo indica que los contenedores fueron violados para introducir la cocaína”, indicó mediante una entrevista con el programa “Dos en la Ciudad” emitido por el Canal GEN/Nación Media.
Por otra parte, Galli afirmó que el nulo combate contra el flagelo genera una “tremenda pena” a los productores debido al esfuerzo que se realiza para posicionar en el mercado internacional la carne paraguaya como una marca país.
“Es nuestro producto estrella y que sea utilizado por grupos criminales para introducir su droga nos genera un desazón. El contenedor fue violado y burdamente reinstalado, parece que fue realizado con bastante premura por la forma en que están distribuidas las cajas dentro del contenedor. Ellos sacaron algunas cajas de la carne y metieron su porquería adentro”, lamentó.
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Información de inteligencia
Específicamente el operativo estuvo liderado por la Prefectura Nacional Naval y la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay; el director de esta última entidad, Jaime Borgiani, explicó en conferencia de prensa que se escaneó la carga tras recibir información de inteligencia, y que de esas imágenes surgieron indicios de que podría haber mercadería que no era la declarada, además de la adulteración de precintos de seguridad.
“Se puso en conocimiento a la fiscal Mónica Ferrero, quien autorizó la apertura de ese contenedor que traía carne refrigerada de origen nacional, cuyo destino final declarado era Rusia, San Petersburgo, y hacía una escala en el puerto de Amberes. De la verificación es que se encontraron 600 ladrillos de cocaína pura y uno de los elementos que, hasta ahora, no habían aparecido. Se trata de precintos clonados para ser colocados después de la supuesta descarga de esa droga”, precisó el director.