Exfuncionarios de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) se movilizaron hasta el puesto de comando del movimiento Fuerza Republicana como una señal de protesta por el incumplimiento de sus reclamos. Estos fueron ignorados por la administración del presidente de la República y candidato a la titularidad de la Junta de Gobierno del Partido Colorado, Mario Abdo Benítez.
Hastiados por la poca predisposición del mandatario, los jubilados buscaron dialogar con el aspirante a mandatario por el oficialismo, el exministro de Obras Públicas y Comunicaciones Arnoldo Wiens, con la finalidad de que actúe de mediador entre el sector y Abdo Benítez. Pero finalmente fueron de vuelta ninguneados al ser recibidos solo por Porfiria Ocholasky, sindicalista del poder judicial.
De esta manera, los principales referentes de Fuerza Republicana terminaron cediendo el poder a una funcionaria sumariada meses atrás por el Consejo de Superintendencia ante una supuesta conducta indebida, tras realizar campañas proselitistas con miras a los comicios internos partidarios a favor de la dupla presidencial abdista.
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“Estamos reclamando el pago de beneficios del 0,50 por año de antigüedad del último salario de los exfuncionarios de la compañía. Como es él precandidato por el oficialismo, nosotros vimos una forma viable de llegar al presidente y que se concreten los pagos que Copaco tiene pendiente. Somos más de 700 personas que no percibimos ese cobro, Marito es el presidente, y debe atender esto”, indicó Ángel Recalde en entrevista con el programa “Tempranísimo”, emitido por el canal GEN/Nación Media.
El clamor de los jubilados pasará nuevamente inadvertido por el Gobierno, teniendo en cuenta que Ocholasky, precandidata al cargo de senadora por el oficialismo, no cuenta con la lapicera para dar soluciones a sus requerimientos.