El ingeniero Mario Esquivel, expresidente de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones SA (Copaco), dijo que la iniciativa de arrendamiento del espectro de la firma Vox, por US$ 10 millones a la empresa norteamericana Rivada Networks Inc, por un plazo de 20 años, debe contar con el aval del Congreso Nacional, ante las sospechas de un nuevo negociado en detrimento a los intereses del Paraguay.
“Yo creo que sería más conveniente que sea el Congreso que autorice esto, por más de que la Conatel y la Procuraduría tengan la suficiente autoridad para autorizar, pero esto es algo muy importante que merece la participación de los congresistas. Ellos están apurando todo esto antes de que termine este gobierno aprovechándose de la situación precaria de la institución, hicieron un plan para quebrar a Copaco colocando a la institución en una situación difícil”, manifestó.
Las declaraciones de Esquivel surgieron ante la imposibilidad de analizarse nuevamente en la Cámara Baja, el pedido de interpelación al titular del ente Sante Vallese, por la falta de quórum. Esquivel siguió insistiendo que la maniobra oficialista es acelerar la quiebra de la institución que contaría actualmente con una deuda aproximada de 30 millones de dólares que fue potenciada en la actual gestión.
“El acuerdo con esta empresa es que se pueda utilizar todos los recursos de Vox y de su asociada que es Copaco, esto incluye todas las licencias de frecuencias otorgadas por Conatel que suman más de 100 millones de dólares a precio de mercado y toda su red, incluso se habla de utilizar también a sus recursos humanos. El plan es acelerar la quiebra de Vox y Copaco, se habla de 15 millones de dólares en deuda, pero tengo información que ya está cercano a los US$ 30 millones”, indicó mediante una entrevista con el noticiero “Info+” emitido por el canal GEN/Nación Media.
Alertó a las proveedoras privadas
Al respecto alertó a los proveedores de Copaco y Vox que no solo se encuentra en riesgo el capital del Estado, sino de sus propias empresas debido a que de producirse la quiebra de la institución estatal, la firma norteamericana quedará con los derechos adquiridos.
“Con la quiebra la firma norteamericana quedará automáticamente con todos los recursos de Vox y Copaco debido a los derechos adquiridos mediante el acuerdo. Acá los proveedores también deben tener en cuenta que no van a poder cobrar un solo peso porque los bienes más valiosos de Copaco estarán comprometidos bajo derechos. Incluso Conatel no podrá cobrar la suma de 4 millones de dólares que Copaco y Vox le deben”, detalló.
Esquivel agregó que el Estado corre con el riesgo de perder un total de 400 millones de dólares, valor de la empresa Copaco en caso de concretarse el negociado abdista. Añadió que la iniciativa debería ser evaluada recién en el próximo gobierno.
“Esto no viene solo por parte de las autoridades de Copaco, ellos solo se prestan, acá hay autoridades de más alto nivel interesados en esta entrega, recibirán la orden de arriba. Esto debe ser realizado por el nuevo gobierno, si es que su proyecto es tan fantástico. El valor de Copaco y Vox es de 400 millones de dólares, monto que quedaría para Rivada Networks solo por 10 millones de dólares”, dijo.