El presidente de la República y aspirante a la titularidad de la Junta de Gobierno del Partido Colorado, Mario Abdo Benítez, nuevamente utiliza los recursos del Estado para posicionar a sus precandidatos a cargos electivos en las elecciones internas previstas para el 18 de diciembre de este año.
Nuevamente y sin vergüenza, el mandatario dedicó su tiempo para realizar y remitir un video de apoyo al expresidente de Petróleos Paraguayos (Petropar) Denis Lichi, cuya administración estuvo plagada de diversos cuestionamientos por su mal desempeño en el cargo, al priorizar solo su campaña política para la Gobernación de Cordillera, en detrimento a los intereses de los paraguayos.
“Mi querido Denis, un abrazo a todos mis amigos cordilleranos, se acaban de abrir los sobres para el tramo Mbocayaty del Yhaguy, San José de los Arroyos, es otra promesa cumplida del gobierno de la gente, fuerza mi querido Denis, saludos a los amigos”, mencionó Abdo Benítez.
El video realizado por el presidente fue compartido por Lichi a través de sus redes sociales haciendo gala del uso de los bienes públicos. En la ocasión, el jefe de Estado también hizo de lado su función como cabeza del Paraguay para dedicar videos de apoyo a dos candidatos de su movimiento en la zona de Misiones, destacando la presentación de tres sobres para la adjudicación de las obras de una ruta que partirá de San Juan Misiones a cruce Yvyraty, presentándolas como una promesa cumplida y la hace parte indefectible de su campaña para la titularidad de la ANR.
La administración de Lichi fue salpicada por varios escándalos en sus dos años y medio de gestión, pero aún así continuó manteniendo la bendición del presidente. El cordillerano estuvo fuertemente involucrado en lo que se consideró también como otro “acuerdo entreguista” en el gobierno entre Petropar y la empresa Texos Oil, que pretendía cerrarse con el pago de unos US$ 7 millones.
Desde diciembre del 2011, Petropar mantiene una puja judicial con la firma argentina, que planteó una demanda por daños y perjuicios por responsabilidad contractual reclamando su derecho a cobrar, sin fundamento, poco más de US$ 30 millones, un monto que desangraría las arcas de la petrolera estatal.
No obstante, mediante un acuerdo conciliatorio secreto de carácter extrajudicial firmado en diciembre del 2020 por Lichi, el entonces procurador general de la República, Sergio Coscia, pretendía poner fin al conflicto judicial y concretar “concesiones recíprocas” obsequiando la millonaria suma.
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Otra de las polémicas que se suma a la administración de Lichi fue la adjudicación para la nueva línea de molienda de la petrolera estatal por un total de US$ 28,7 millones, en Mauricio José Troche, a una empresa amiga del gobierno, Estructura Ingeniería SA (EISA), la cual pertenece al empresario Alberto Palumbo, íntimo socio del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez.
Al respecto, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) inició semanas atrás un proceso de investigación sobre la millonaria construcción por aparente incumplimiento de contrato, ya que en la actualidad la obra se encuentra abandonada y debía ser inaugurada el 9 de diciembre.
Otros de los escándalos dentro de la larga lista de conflictos que salpicó a Lichi fue el negociado de la venta de combustible a bajo costo a los bolivianos en plena crisis por la faltante de crudo en Paraguay, que motivó a varias movilizaciones en diferentes puntos del país como medida de protesta.
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