El ministro Antonio Fretes, actual presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), está salpicado en la denuncia de un supuesto contrato por valor de 368 mil dólares entre su hijo, Amílcar Fretes, y Kassem Mohamad Hijazi, que tenía por finalidad evitar que sea extraditado a Estados Unidos.
Ante esta situación, el titular de la máxima instancia judicial emitió un comunicado que fue publicado en el sitio web del Poder Judicial, en el que niega cualquier vínculo con el hecho mencionado.
“El presidente de la Corte Suprema de Justicia, doctor Antonio Fretes, en relación a publicaciones periodísticas que lo mencionan, declara explícita y enfáticamente que no tiene vinculación alguna con lo expresado en las mismas”, dice el documento.
“En varias ocasiones ha manifestado y enfatizado públicamente su total desautorización a cualquier persona que invoque su nombre con intenciones de eludir sus responsabilidades ante la Justicia”, remarca en otro párrafo del informe.
Fretes sostiene que este pronunciamiento lo realiza por respeto hacia la ciudadanía y a sus colegas, además de dejar por sentada su postura para los medios de comunicación. Como antecedente también se conoce que el doctor Antonio Fretes había presentado dos denuncias por el uso desautorizado de su nombre.
Ante este hecho, tanto senadores como diputados piden que el alto funcionario renuncie o sea sometido a un juicio político para dictaminar si se dio o no su participación en el mencionado caso; por otro lado, solicitaron a la Fiscalía que la investigación sea prioritaria y en el menor tiempo posible.
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El trato de Amílcar Fretes
Por su parte, el abogado Amílcar Fretes dio detalles a la 1080 Am de cuál según el mismo habría sido el trato, y aclaró que el que realizó el primer contacto con él fue el hijo de Kassem Mohamad Hijazi, ya que se conocían hace tiempo por coincidir en varios lugares, cuando Fretes frecuentaba Ciudad del Este, lugar de residencia del hijo de Hijazi.
“El contrato consistía en una prestación de servicios para ver si habría una salida procesal al tratamiento de extradición de su padre, eso era lo que en realidad me había pedido el hijo, el contrato era por 30 días porque yo ya sabía que este señor iba a ser extraditado”, comentó Fretes.
Durante la entrevista, admitió que 8 días después aproximadamente la familia Hijazi le hizo el pedido para comunicarse con su padre e intermediar en su proceso de extradición, a lo cual, según señala Fretes, se negó rotundamente y fue en ese momento que las cosas empezaron a ponerse tensas.
Respecto al dinero que se encontraba estipulado en el contrato firmado, Fretes remarcó que nunca lo recibió, ya que fue depositado en la cuenta de un hombre de confianza de Kassem Mohamad Hijazi para que le fuera entregado solo en caso de que lograra parar la extradición.
Fretes también aclaró en repetidas ocasiones que fue un trato suyo y que su padre, el doctor Antonio Fretes, nunca había tenido conocimiento de nada que tenga que ver con el caso ni con el acuerdo en el que estaba involucrado.
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