El senador Lucas Aquino señaló que a pesar de su reunión con Iván Ojeda, director del Instituto Nacional de Estadística (INE), aún persiste la duda sobre la forma en que se llevó adelante el censo nacional el pasado 9 de noviembre. “Tengo una hipótesis que estoy comprobando y es que hubo miles de irregularidades y esto que salta es la punta del iceberg, por eso yo hoy en día no confío en el censo”, expresó.
En comunicación con el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM/Nación Media, el parlamentario expresó que no se previeron ciertos aspectos para la realización del censo. “Ellos hicieron ocho precensos, en ninguna de esas pruebas pudieron adelantarse a la situación y a los problemas que podían tener como censistas. Con todas las pruebas que hicieron, no se dieron cuenta de que no iban a llegar al porcentaje requerido teniendo todo el dinero a disposición”, cuestionó.
Para el legislador también hubo falta de previsión en caso de deserciones, hecho que dificultó la cobertura total del censo a nivel país. Aquino indicó que la falta de capacitación a censistas fue otro de los elementos que afectaron negativamente. “Se priorizaron otros temas y se dejó de lado el factor censista, que es lo más importante que tiene el censo. Si no denunciamos ahora, vamos a tener unos datos ficticios, ellos no están diciendo la verdad”, aseveró.
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El senador indicó que por este motivo, desde la Cámara Alta se insta a que la Contraloría General de la República (CGR) audite los gastos del INE que hacen referencia al censo, esto además del pedido de informe que requirió el Congreso a la institución encabezada por Ojeda. “Pedimos el detalle de las adquisiciones y contrataciones porque saltan denuncias de que esto se politizó. A mí me duele criticar esta herramienta que durante 10 años esperamos los paraguayos, pero tenemos que hacer nuestro trabajo, no podemos callarnos”, manifestó.
Así también, Aquino cuestionó ciertas adquisiciones realizadas por el INE, como la compra de computadoras y de tapabocas, y afirmó que estas compras no eran necesarias. Para el legislador, hubiese sido preferible capacitar a los censistas y dotarles de mayor logística y alimentos, de modo que puedan realizar su trabajo sin mayores inconvenientes.