Este lunes, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Iván Ojeda, se reunió con la mesa directiva del Senado para hablar sobre el desarrollo del Censo 2022. Luego del encuentro, el senador Fernando Silva Facetti manifestó que la recopilación de datos realizada a nivel nacional fue una pérdida de oportunidades por su falta de despliegue masivo, cuestionando también el nivel de usabilidad de esas estadísticas por la poca llegada que tuvo a la mayoría de los hogares paraguayos.

“Creo que fue una enorme oportunidad perdida para recoger datos estadísticos de valor acerca de toda la población, para que sus resultados sirvan como instrumento de elaboración de nuevas políticas públicas”, lamentó en sus redes sociales el parlamentario. Esto en consonancia con el aporte que debería brindar el censo para apuntar a una gestión con más planes de acción en diferentes estamentos del país.

Esto incluso también resulta primordial teniendo en cuenta la falta de alcance que tuvo el censo del 2012, sin mencionar que la nueva recopilación de datos se desarrolló luego del contexto de una crisis sanitaria como la pandemia del COVID-19, con impactos en materia económica, social y política.

“El cuestionario presentado ignoró preguntas relacionadas a la salud y el acceso a esta, género, información étnica-racial de las personas, religión o cultos existentes, migración interna e internacional, desplazamiento para estudiar o trabajar, etc.”, cuestionó Silva Facetti, demostrando que la recopilación de datos ni siquiera se llevó a cabo enfocándose en la realidad del país o sus verdaderas necesidades.

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De este modo, afirmó que un censo verdaderamente eficaz requiere coordinación con otros organismos ejes del Estado, para analizar información que necesita de la población en todos los ámbitos fundamentales, como vivienda, salud, educación, participación en el desarrollo de la economía, entre otros aspectos.

El parlamentario aseveró que ni siquiera se tomaron en cuenta informaciones fundamentales como datos sobre identificación de trabajadores formales e informales, ingresos, inclusión financiera y acceso a herramientas tecnológicas. Así también, cuestionó la elaboración de la recopilación recurriendo al lápiz y papel en vez de tablets que transmitan más información y en tiempo real.

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