Hace meses que desde el Instituto Nacional de Estadísticas vienen preparando el Censo como una gran fiesta cívica. Pidiendo a la ciudadania permanecer en sus casas para ser censados y reiterando, en incontables oportunidades, que aquellos ciudadanos que no participen podrán ser sancionados y multados.

Todo indica que ese día el país prácticamente parará a causa del Censo, hasta las 18 horas del miércoles 9 de noviembre, cuando la mayoría deberá permanecer en sus casas para recibir a los censistas y cumplir así con su deber cívico.

En este contexto, generó indignación la agenda del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, quien recién llegó de España y ya anunció que el día del censo estará en Alemania, donde será recibido por el mandatario del país europeo.

El hecho no resulta indiferente a nadie, pues el mandatario debería dar el ejemplo y permanecer en su domicilio para responder a las preguntas y participar así de la que está llamada a ser una gran fiesta cívica. La ausencia de Marito motivó varias consultas al INE, desde donde respondieron que “si uno no está en tu casa, se registra como vivienda sin ocupantes y se vuelve más tarde; y en caso de estar los ocupantes, pero estos se niegan a responder, se aplican las sanciones”.

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Claramente, estos dos casos no se aplican al presidente de la República, que retornará al país el 11 de noviembre. Sin embargo, precisaron que “será un miembro de su familia el encargado de brindar los datos requeridos por los censistas, es decir; el presidente y su familia serán censados”.

Existen excepciones en todos los casos, y, el caso del presidente claramente es uno de ellos, al igual que otras autoridades nacionales, departamentales, municipales, autoridades diplomáticas y representantes de organismos internacionales para el ejercicio de sus funciones impostergables, funcionarios del  sector público y privado para la prestación de servicios imprescindibles; servicios de salud públicos y privados, servicios de mantenimiento preventivo y de urgencia de equipos médicos y hospitalarios, personal de salud, Fuerzas Militares y Policiales, actividad migratoria, servicio meteorológico, bomberos y control de tráfico aéreo, que se encuentren en servicio activo esa fecha.

La lista continúa con personas que deban asistir a otras con discapacidad y adultos mayores; trabajadores de medios de comunicación para la prestación de sus servicios; personas afectadas a las actividades propias del censo; mantenimiento de servicios básicos (agua, electricidad, comunicaciones) y de emergencias; actividades que el Banco Central del Paraguay disponga imprescindibles para garantizar el funcionamiento del sistema bancario y financiero.

Así también aquellos que hacen a la cadena logística (puertos, buques fluviales, líneas marítimas); servicios funerarios; farmacias ubicadas en las adyacencias de los hospitales públicos y sanatorios privados, hasta una distancia máxima de 100 (cien) metros, funcionarán bajo sistema de guardia con la cantidad mínima de funcionarios; participantes en Seminarios y/o Congresos Internacionales programados con anticipación a la promulgación de la Ley 6987/2022; trabajadores imprescindibles para el funcionamiento de Hoteles que cuenten con clientes hospedados en esa fecha. 

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Por últimos, quienes realicen actividades de telecomunicaciones, internet fijo y móvil, servicios digitales y “call center”; servicios esenciales de vigilancia, limpieza y guardia. Aquellas actividades no contempladas en la presente reglamentación serán atendidas por el INE en coordinación con la institución u organismo responsable del área afectada.