El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, informó este viernes al Congreso Nacional que se ausentará por cinco días en el país para realizar una visita oficial a la ciudad de Berlín, Alemania. Esto lo hará en medio de los escándalos que salpican a su gobierno y que colocan en evidencia su falta de liderazgo y la inoperancia de su gestión en materia de seguridad interna que continúa desatando la crítica de la clase política y el repudio ciudadano.
Sobre este viaje hay algunas dudas, porque lo poco que se sabe es que lo único que está en agenda es una reunión con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, cuando que la máxima autoridad y la que está acorde a la investidura presidencial en ese país es el canciller. El viaje a Alemania se dará en coincidencia con la realización del Censo Nacional, el miércoles 9 de noviembre.
Abdo Benítez se encuentra actualmente en España, realizando también una visita oficial que incluyó encuentros con el rey Felipe VI, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y empresarios. Las idas y vueltas del jefe de Estado dan impresión que busca tomarse un respiro luego de los graves conflictos que expusieron los privilegios que concede su gobierno a integrantes del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Gestión en picada
La tensión inició el martes pasado cuando exautoridades del Ministerio de Justicia permitieron el ingreso a la penitenciaría de mujeres del Buen Pastor el féretro del abatido líder del EPP, Osvaldo Villalba, tras el requerimiento de su hermana Carmen Villalba ante las amenazas de un amotinamiento.
Una semana después, la excoordinadora de Establecimientos Penitenciarios de Mujeres Ana Dina Coronel destapó la olla y reveló que ella y la exdirectora del penal femenino Marian Vázquez gestionaron todo para que la criminal se despida de su hermano por orden del exministro de Justicia Édgar Taboada, orden que fue canalizada por el ahora titular de esta cartera, Daniel Benítez.
A esto se sumó otra denuncia grave que también realizó Coronel contra el hombre de confianza del jefe de Estado, Édgar Olmedo, exministro de Justicia y actual representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura (CM), consiste en que la exfuncionaria le había comentado mediante mensajes de texto hace hace cinco meses que contaba con informaciones respecto al paradero del político liberal y exvicepresidente de la República Óscar Denis.
Sin embargo, la denuncia fue totalmente ignorada por Olmedo. En el transcurso del lunes las autoridades de seguridad terminaron por arrastrar al Gobierno a una serie de contradicciones en el intento de justificar una grave omisión de datos sobre secuestrados.
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