En un plan desesperado por desviar la atención de la responsabilidad de Édgar Olmedo, protegido “de oro” del presidente Mario Abdo Benítez, ahora con un leal incondicional al frente del Ministerio de Justicia, Daniel Benítez Romero, exponen a una interna de la penitenciaría de Concepción como supuesta fuente de información sobre la posible ubicación de los secuestrados.
Como si no importara el riesgo que implica exponer a una persona como supuesta fuente del crimen organizado, desde ayer que se viene montando el plan para desviar la atención y esta mañana llegó a la cúspide de hacer aparecer públicamente a una mujer privada de libertad como la que habría dado la información sobre la locación de dos secuestrados por los grupos terroristas.
En primer lugar, la excoordinadora de Establecimientos Penitenciarios de Mujeres, Ana Dina Coronel, en ningún momento hizo público el nombre de la persona que le acercó la información sensible sobre la posible ubicación de Óscar Denis, exvicepresidente de la República secuestrado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), y de Félix Urbieta, llevado en cautiverio por miembros del Ejército del Mariscal López (EML).
Es importante señalar que Coronel facilitó los datos sensibles que con anterioridad le habían pedido recabar e informó a sus superiores directos, al exdirector general de Institutos Penales Artemio Vera, al exviceministro de Política Criminal Daniel Benítez (actual ministro) y al exministro de Justicia Édgar Olmedo.
Ninguna de estas personas informó de los datos de la funcionaria a las autoridades pertinentes a realizar la valoración de la información que son, según el fiscal Federico Delfino, los analistas de la Unidad Especializada Antisecuestro del Ministerio Público, del Departamento Antisecuestro de la Policía Nacional y del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI). Incluso, tanto Olmedo como Benítez primero negaron haber recibido informes de Coronel, pero ante la exposición de los mensajes vía WhatsApp, tuvieron que reconocerlo.
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Campaña
Ante la serie de críticas hacia el actual miembro del Consejo de la Magistratura Édgar Olmedo y el actual ministro Benítez, primero empezaron con una campaña a desvirtuar los datos que Ana Dina Coronel había obtenido de una fuente humana, que no identificó ante los medios para evitar ponerla en riesgo ni tampoco ante las autoridades de Justicia, que hicieron caso omiso al reporte.
Segundo, hoy exponen públicamente a una interna como la que habría dado la información a Coronel, con el peligro que conlleva y sin siquiera saber quién fue efectivamente. La mujer que habló por varios medios de comunicación para negar haber siquiera conversado con la excoordinadora de Justicia es Zunilda Jara Larrea.
Esta mujer fue detenida y condenada por su presunta colaboración con la extinta Agrupación Campesina Armada (ACA), fundada por sus hermanos Albino y Alfredo Jara Larrea tras ser expulsados por el EPP en el 2014.
Un dato no menor para mencionar es que la ACA fue desarticulada por completo por el 2016, mucho antes que se diera el secuestro de Denis por parte del EPP, e incluso, una sola de sus exintegrante sigue activa como fusilera, que es justamente hermana de Zunilda, pero que desde el 2019 ya no integra el EPP, hablamos de Zulma Jara Larrea.
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