El ministro de Justicia, Daniel Benítez, manifestó que no recuerda haber conversado con la abogada Ana Dina Coronel sobre el supuesto paradero del político liberal Óscar Denis. Foto: Archivo.
Pese a las pruebas, Benítez sigue rechazando haber recibido datos sobre paradero de Denis
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El ministro de Justicia, Daniel Benítez, volvió a negar este miércoles que haya recibido información por parte de la excoordinadora general de Establecimientos Penitenciarios de Mujeres Ana Dina Coronel sobre el paradero del exvicepresidente de la República Óscar Denis, secuestrado hace 2 años por el grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Al respecto, Coronel expuso una conversación mantenida con el alto funcionario de Estado el pasado 10 de agosto, en la que le indicó que la comunidad indígena denominada Mbokaja’i, localizada en la zona de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, sería el lugar donde los criminales habrían enterrado al dirigente político.
En comunicación con la radio 780 AM, mencionó: “Yo desconozco lo que ella manifestó, pero sí dijo que yo tenía conocimiento del ingreso del féretro de Osvaldo Villalba en el Buen Pastor, eso sí porque fui la primera persona a quien llamaron y yo me comuniqué con el ministro Taboada y le recomendé que no ingrese el féretro”.
Remarcó que la mujer compartió el dato del secuestrado con un funcionario y con el ministro de Justicia de ese entonces, Édgar Olmedo, actual representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura y precandidato a diputado por el movimiento Fuerza Republicana. “Escuché que ella habló con otras personas, con un funcionario que fue el director Artemio y el ministro Olmedo. No recuerdo haber conversado con ella sobre eso”, puntualizó.
Por otra parte, Benítez comentó que la cartera que lidera ya recibió un pedido por parte del Ministerio Público para remitir todas las informaciones que manejan sobre las denuncias realizadas por Coronel. Agregó también que de manera constante reciben “informaciones basura” que incluso llegan a provenir de las propias penitenciarías que deben ser previamente analizadas.
“Estamos ahora procesando todo eso. Tenemos una unidad de inteligencia penitenciaria que viene trabajando ya con la exministra Cecilia Pérez, luego con el exministro Édgar Olmedo. Todas las informaciones que llegan al ministerio se canalizan a través de esa unidad y se elevan luego los informes correspondientes. Uno debe ser responsable y hacer el tratamiento de la información, muchas veces se usa para despistar o confundir”, expresó.
Mensajes publicados por la abogada Ana Dina Coronel. Foto: Gentileza.
“Carmen Villalba solo tiene adherentes”
Benítez rechazó también que la reclusa Carmen Villalba, principal cabecilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), controle la penitenciaría de mujeres del Buen Pastor asegurando que la mujer se encuentra aislada del resto de las reclusas, minimizando los vídeos en donde se le observa arengar al resto de la población penitenciaria junto a la también epepista Francisca Andino.
“Ella actualmente está en su celda, aislada, no tiene acceso a la población. El Buen Pastor está bastante tranquilo, no tuvimos ningún inconveniente. Tiene adherentes dentro de la penitenciaría, pero tampoco son las 400 internas”, añadió.
Mensajes publicados por la abogada Ana Dina Coronel. Foto: Gentileza.
Destitución de Coronel
Finalmente, el ministro de Justicia manifestó también que fue él quien ordenó la destitución de la ahora excoordinadora general de Establecimientos Penitenciarios de Mujeres y de la exdirectora de la penitenciaría Marian Vázquez. “Una persona cuando deja un cargo empieza a ver todo lo malo que existía había sido”, dijo tras la denuncia de Coronel sobre las irregularidades en el sistema de Justicia.
Carmen Villalba, desde su reclusión era beneficiada con el privilegio de dar el último adiós a su hermano Osvaldo Villalba, líder del EPP. Foto: DANIEL DUARTE / AFP.
El privilegio de Carmen Villalba: féretro de su hermano ingresó al Buen Pastor
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“Si uno entierra a su hijo, ahí termina el calvario. Yo, por ejemplo, cuando entierre a mi hijo sabré dónde está, podré ir a visitar esa tumba, y estaré en paz, pero nosotros hasta hoy nunca podemos hacer algo así, porque hasta ahora no sabemos dónde están los restos de mi hijo, o si está vivo o muerto”, reflexiona dolida la madre de Edelio Morínigo, doña Obdulia Florenciano, en conversación con La Nación / Nación Media.
Esa es la realidad que ella vive, una realidad dolorosa. Su indignación es entendible porque un día como hoy, hace dos años, Carmen Villalba, la mujer considerada miembro clave del grupo criminal autodenominado como Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), tuvo el privilegio de dar el último adiós a su hermano Osvaldo Villalba, líder del EPP. Recordemos que este grupo criminal es el responsable de varios secuestros en nuestro país, de los cuales, de tres víctimas no se sabe nada: Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis.
Osvaldo Villalba, junto con Luciano Argüello y un hombre indígena con el alias de Simón, fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta en el marco de un operativo que se realizó el domingo 23 de octubre del 2022, en Cerro Guazú, departamento de Amambay. Tras la autopsia correspondiente, el cuerpo fue entregado a los familiares y ese 25 de octubre de 2023, el féretro llegó hasta la intersección de las avenidas Mariscal López y Choferes del Chaco, paralizando no solo tránsito asunceno sino la tarde paraguaya.
Tras la negativa de las autoridades de que la reclusa Carmen Villalba pueda salir para participar de la inhumación de su hermano, por ser considerada presa peligrosa, comenzó el trabajo de los abogados para que el féretro pueda ingresar a la penitenciaría. Los abogados como de la familia Villalba comenzaron a presionar para que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP a la cárcel del Buen para que Carmen pueda despedirse de su hermano.
El ingreso inmediato se vio truncado y empezó el ir y venir de manera casi circense del féretro que se “paseó” entre el cementerio de la Recoleta hasta el portón de ingreso del centro de reclusión, en más de una ocasión, en medio de gritos de familiares y bocinazos.
A la confusión ciudadana por el cierre de las arterias, las altas temperaturas, los gritos de familiares, se sumó una amenaza de motín por parte de algunas reclusas. Tras esto se activaron las alarmas de las autoridades del Ministerio de Justicia y autorizaron el rápido despliegue de seguridad, que terminó por completar el escenario de esta atípica jornada de la historia nacional.
Osvaldo Villalba fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta durante un operativo en Cerro Guazú. Foto: Eduardo Velazquez
Si bien inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron y parecían que mantendrían la negativa para evitar el acceso del féretro, posteriormente, y tras la presión, decidieron doblegarse y acceder a la petición de Carmen Villalba y los abogados de la familia. Así, permitieron que el féretro acceda por varios minutos al penal del Buen Pastor, para posteriormente dirigirse en medio de una breve caravana hasta el cementerio de la Recoleta.
Indignación
El hecho generó una indignación generalizada debido al poder que demostraron seguir ejerciendo los Villalba sobre las autoridades en ese momento. El EPP hasta el día de hoy tiene en su poder a tres secuestrados: al oficial Edelio Morínigo, al exvicepresidente Óscar Denis y al ganadero Félix Urbieta, además de cargar con la muerte de varias personas.
Si bien inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron y parecían que mantendrían la negativa del acceso, posteriormente, y tras la presión, decidieron doblegarse y acceder a la petición de Carmen Villalba. Foto: Eduardo Villalba.
“Murió la razón”
Los comentarios en redes sociales fueron tajantes en contra de permitir que una reclusa de alta peligrosidad pueda acceder a un privilegio tal, con mínimas medidas de seguridad y casi sin previa preparación. Autoridades de diferentes estamentos se pronunciaron desaprobando la manera en que el gobierno de Mario Abdo Benítez actuó en ese momento.
Nada fue más doloroso como ver el rostro de desconcierto de los familiares de quienes aún no han regresado a sus hogares por ser víctimas del EPP y que siguen esperando dar un abrazo, o quizás, una despedida a su ser querido.
“Hoy murió la razón, cuánto dolor me causas, mi querido Paraguay; en estos casos vale la pena que nuestro mensaje llegue fuerte y claro a aquellas mentes abiertas y empáticas que puedan sentir nuestro dolor y nuestra desazón. Les pedimos que escuchen nuestro mensaje, hoy murió la razón, el sentido común, el deseo de hacer bien las cosas y de buscar la paz”, era parte del mensaje que daba una desconsolada Lilian Urbieta, a quien se la veía sola en una mesa clamando por un poco de empatía.
Durante este discurso, miles de paraguayos vieron a una hija que sigue esperando a un padre que le fue arrebatado, una mujer que clamaba por Justicia, por una respuesta, una joven paraguaya que, al igual que muchos, era víctima. Y ese día sintió que no estaba al mismo nivel que una mujer condenada por crímenes graves en contra de sus propios compatriotas, quien sí tuvo el privilegio de decir adiós a su familia.
“Nos dieron una bofetada más”
Con la noche de por medio y ya luego de las decisiones políticas, como la destitución de quienes permitieron el acceso del féretro de Osvaldo Villalba al penal del Buen Pastor, las hijas del expresidente Oscar Denis brindaron una declaración pública, no menos dolorosa que la de cualquier otro familiar, víctima de un grupo armado que mantiene en zozobra a familias inocentes y, aún así, continúan actuando a su voluntad.
“El golpe de ayer para nosotros fue muy duro, nos dieron una bofetada más y bastante fuerte. Hoy nos levantamos de nuevo porque esa es la lucha, en cada caída volver a levantarse, en cada golpe volver a luchar, resistir. Hoy nuevamente de pie y con más fuerza aún para exigir al Gobierno resultados, que es que vuelvan los tres”, indicó Beatriz Denis.
Recompensa y máxima seguridad
Hoy, a dos años de aquel suceso que marcó la historia de los secuestros en nuestro país, la búsqueda de estas tres personas continúa activa por parte del gobierno. Actualmente existe una recompensa millonaria aprobada por el presidente Santiago Peña por información certera que permita localizar a los integrantes del citado grupo criminal.
Recientemente, las hermanas Carmen y Laura Villalba fueron trasladadas de penitenciaría y guardan reclusión bajo el régimen de máxima seguridad en la cárcel de Minga Guazu, donde reciben apenas dos horas al día de receso vigilado y a solas fuera de celda.
Datos clave:
Osvaldo Villalba fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta durante un operativo en Cerro Guazú, el domingo 23 de octubre del 2022.
El martes 25 llegó su féretro hasta el Buen Pastor para que su hermana Carmen Villalba, recluida en el lugar, pueda darle el último adiós.
La intención clara tanto de los abogados como de la familia Villalba era que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP de manera inmediata, pero esto no pasó.
Tras varios minutos de resistencia por parte de las autoridades, y tras una amenaza de motín, finalmente ingresó el féretro al Buen Pastor, causando una oleada de indignación ciudadana y el dolor inconmensurable de los familiares de víctimas de secuestro que aún no volvieron.
“Si uno entierra a su hijo, ahí termina el calvario. Yo, por ejemplo, cuando entierre a mi hijo sabré dónde está, podré ir a visitar esa tumba, y estaré en paz, pero nosotros hasta hoy nunca podemos hacer algo así, porque hasta ahora no sabemos dónde están los restos de mi hijo, o si está vivo o muerto”, reflexiona dolida la madre de Edelio Morínigo, doña Obdulia Florenciano, en conversación con La Nación / Nación Media.
Esa es la realidad que ella vive, una realidad dolorosa. Su indignación es entendible porque un día como hoy, hace dos años, Carmen Villalba, la mujer considerada miembro clave del grupo criminal autodenominado como Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), tuvo el privilegio de dar el último adiós a su hermano Osvaldo Villalba, líder del EPP. Recordemos que este grupo criminal es el responsable de varios secuestros en nuestro país, de los cuales de tres víctimas no se sabe nada: Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis.
Osvaldo Villalba, junto con Luciano Argüello y un hombre indígena con el alias de Simón, fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta en el marco de un operativo que se realizó el domingo 23 de octubre de 2022, en Cerro Guazú, departamento de Amambay. Tras la autopsia correspondiente, el cuerpo fue entregado a los familiares y ese 25 de octubre de 2023, el féretro llegó hasta la intersección de las avenidas Mariscal López y Choferes del Chaco, paralizando no solo el tránsito asunceno, sino la tarde paraguaya.
Tras la negativa de las autoridades de que la reclusa Carmen Villalba pueda salir para participar de la inhumación de su hermano, por ser considerada presa peligrosa, comenzó el trabajo de los abogados para que el féretro pueda ingresar a la penitenciaría. Los abogados como de la familia Villalba comenzaron a presionar para que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP a la cárcel del Buen Pastor para que Carmen pueda despedirse de su hermano.
Si bien inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron y parecían que mantendrían la negativa para evitar el acceso del féretro, posteriormente, y tras la presión, decidieron doblegarse y acceder a la petición de Carmen Villalba y los abogados de la familia. Así, permitieron que el féretro acceda por varios minutos al penal del Buen Pastor, para posteriormente dirigirse en medio de una breve caravana hasta el cementerio de la Recoleta.
INDIGNACIÓN
El hecho generó una indignación generalizada debido al poder que demostraron seguir ejerciendo los Villalba sobre las autoridades en ese momento. El EPP hasta el día de hoy tiene en su poder a tres secuestrados: al oficial Edelio Morínigo, al exvicepresidente Óscar Denis y al ganadero Félix Urbieta, además de cargar con la muerte de varias personas.
“MURIÓ LA RAZÓN”
Los comentarios en redes sociales fueron tajantes en contra de permitir que una reclusa de alta peligrosidad pueda acceder a un privilegio tal, con mínimas medidas de seguridad y casi sin previa preparación. Autoridades de diferentes estamentos se pronunciaron desaprobando la manera en que el gobierno de Mario Abdo Benítez actuó en ese momento.
“Hoy murió la razón, cuánto dolor me causas, mi querido Paraguay; en estos casos vale la pena que nuestro mensaje llegue fuerte y claro a aquellas mentes abiertas y empáticas que puedan sentir nuestro dolor y nuestra desazón. Les pedimos que escuchen nuestro mensaje, hoy murió la razón, el sentido común, el deseo de hacer bien las cosas y de buscar la paz”, era parte del mensaje que daba una desconsolada Lilian Urbieta, a quien se la veía sola en una mesa clamando por un poco de empatía.
“El golpe de ayer para nosotros fue muy duro, nos dieron una bofetada más y bastante fuerte. Hoy nos levantamos de nuevo porque esa es la lucha, en cada caída volver a levantarse, en cada golpe volver a luchar, resistir. Hoy nuevamente de pie y con más fuerza aún para exigir al Gobierno resultados, que es que vuelvan los tres”, indicó Beatriz Denis.
RECOMPENSA
Hoy, a dos años de aquel suceso que marcó la historia de los secuestros en nuestro país, la búsqueda de estas tres personas continúa activa por parte del Gobierno. Actualmente existe una recompensa millonaria aprobada por el presidente Santiago Peña por información certera que permita localizar a los integrantes del citado grupo criminal.
Recientemente, las hermanas Carmen y Laura Villalba fueron trasladadas de penitenciaría y guardan reclusión bajo el régimen de máxima seguridad en la cárcel de Minga Guazú, donde reciben apenas dos horas al día de receso vigilado y a solas fuera de celda.
Carmen Villalba seguirá recluida en cárcel de máxima seguridad en Minga Guazú
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La Sala Penal de la Corte integrada por Luis María Benítez Riera, Carolina Llanes y César Diesel rechazó un habeas corpus genérico que planteó la defensa de Carmen Villalba, una de las líderes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), quien recurrió ante la máxima instancia judicial su traslado de la cárcel de Mujeres El Buen Pastor al penal de Máxima Seguridad de Minga Guazú.
El pasado 12 de octubre, el Ministerio de Justicia informó que se procedió al traslado de Carmen Villalba, de su hermana Laura Villalba y Francisca Andino desde el Centro Penitenciario de Mujeres “Casa del Buen Pastor”, de Asunción, hasta la Penitenciaría de Minga Guazú (Alto Paraná), dependiente de la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios.
De acuerdo al informe del ministerio, la decisión se dio por motivo de seguridad, conforme a las informaciones recabadas por el Consejo de Defensa Nacional (Codena), y transmitida a los demás organismos de seguridad.
“Conteste a los informes de inteligencia recabados por el Codena, y a fin de asegurar la seguridad nacional, de los ciudadanos y el correcto funcionamiento del ordenamiento jurídico del Estado paraguayo, con ayuda de las fuerzas públicas se procedió al traslado de las mujeres privadas de libertad, Carmen Villalba, Francisca Andino y Laura Villalba al módulo de máxima seguridad para mujeres de la penitenciaría de Minga Guazú”, refiere el informe dado a conocer por el Ministerio de Justicia.
Ante este trasladado la condenada presentó un hábeas corpus en la sala penal de la Corte, que rechazó la presentación presentada por la sentenciada e integrante del Ejército del Pueblo Paraguayo.
El ministro Rodrigo Nicora destacó el programa de carpintería que será parte del convenio con la Gobernación de Alto Paraná. Foto: Ilustrativa/@MJusticiaPy
Ministerio de Justicia impulsa programas de reinserción de PPL
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El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, señaló que el objetivo es aumentar y tener más opciones en los programas de reinserción de las personas privadas de libertad (PPL) en el sistema penitenciario del país. Para este efecto, se involucra tanto al sector privado como también a las instituciones públicas.
“Nosotros, en todo este tiempo, lo que buscamos justamente es aumentar y tener más opciones en los programas de reinserción dentro el sistema penitenciario. Eso lo estamos logrando con el sector privado, pero también con las alianzas interinstitucionales”, expresó Nicora, este domingo, en conversación con la 1020 AM.
Entre estos programas, citó el convenio firmado entre el Ministerio de Justicia y la Gobernación de Alto Paraná, bajo la administración de César “Landy” Torres, firmado al inicio de este mes de octubre. En este acuerdo, las personas privadas reparan y fabrican muebles que serán entregados a las instituciones educativas de este departamento.
“El programa que tenemos convenido con la Gobernación es la fabricación y el arreglo de pupitres para el sistema escolar y la provisión de insumos, el trabajo, más el lugar de espacio convenido con la Gobernación es lo que nos ayuda a nosotros a producir estos pupitres y sillas que van a ir parando en las distintas escuelas de la zona de Alto Paraná”, comentó.
Destacó que este tipo de programas, además de ser un gran incentivo para estas personas, cuenta con un gran impacto social. Detalló que, actualmente para el Estado, un preso cuesta alrededor de G. 1.500.000 a 1.800.000 por mes, y con el trabajo realizado también generar ingresos.
“Las personas privadas de libertad se entusiasman porque no es solamente un trabajo para un ingreso, sino tiene un valor social muy alto también, porque estamos de alguna manera empezando por el origen muchas veces de este problema social que tenemos de la gran cantidad de personas privadas de libertad en el sistema, que es la educación”, dijo Nicora.