El exfiscal Adolfo Marín habló de las circunstancias que rodearon a la información manejada por la excoordinadora de establecimientos penitenciarios de mujeres Ana Dina Coronel, sobre datos proveídos por una interna que podrían contribuir para localizar a los secuestrados por el grupo terrorista EPP, Óscar Denis y Félix Urbieta.
Marín consideró inadmisible que el exministro de Justicia Édgar Olmedo no haya comunicado al Ministerio Público la “información sensible” y sostuvo que recién ahora los datos tendrán un manejo adecuado en poder del fiscal interviniente. “A mí me parece correcta la trayectoria de la información en este momento. Es decir, ya llegó donde tenía que llegar, el Ministerio Público, que va a hacer las evaluaciones correspondientes”, dijo a la 780 AM.
Agregó que la revelación representa “un gran peligro” a la señora Ana Dina Coronel, a su integridad física, al referirse a la supuesta fuente que le proveyó la información, que ya está plenamente identificada por el Ministerio Público.
Sufrimiento y revictimización
Marín habló también del fuerte impacto que genera para los familiares de los secuestrados escuchar este tipo de información sobre sus seres queridos. “Es indecible el sufrimiento y la revictimización, no solamente de Óscar Denis y Félix Urbieta, sino también de todas y cada una de las familias de estas personas. Nosotros, como sociedad, estamos recibiendo un ataque inmisericorde de lo que llamaría la deshumanización de los órganos del Estado, en su conjunto”, remarcó.
Afirmó que el exministro de Justicia estaba obligado a informar a los órganos pertinentes de investigación toda la información sensible que recibió de la citada excoordinadora penitenciaria. “Justamente por ese motivo es que se tiene que acudir a los órganos encargados de la represión e investigación de los delitos. Otro tipo de discusión, en otro escenario sería, ya no confiamos como sociedad en los órganos de investigación o en los órganos de represión. Pero es lo que tenemos”, puntualizó.
“Un funcionario público debe conocer su obligación y ese tipo de información debe ser digerida por órganos de investigación, el ministro no puede decirle a una subordinada que especifique su fuente, sino poner esa versión enseguida a disposición de la Fiscalía o la Policía”, añadió.