El precandidato a la Presidencia de la República Santiago Peña junto con su dupla Pedro Alliana visitaron el distrito de Pastoreo, Caaguazú, lugar donde aseguró que de ser electo como mandatario se encargará de que todos los recursos y apoyos institucionales lleguen al departamento, dado que las estadísticas indican que es uno de los más pobres del país, a pesar de su potencial.
“Para mí será un orgullo otorgar todos los recursos para que en Caaguazú no falte nada, porque el quinto departamento es rico, el problema es que no le hemos dado las herramientas porque lastimosamente este gobierno la única pobreza que ha eliminado es la suya, mientras que el pueblo sigue pasando hambre”, cuestionó Peña.
En este sentido, instó a la ciudadanía a depositar su confianza en el arquitecto Carlos López, exintendente de Coronel Oviedo y exministro del Ambiente, dado que es una persona con capacidad de gestión y que cuenta con proyectos importantes para impulsar en el departamento de Caaguazú.
“Quiero que Carlos López sea el gobernador, quiero que sea mi representante en el quinto departamento, es la persona indicada que tiene experiencia en el Poder Ejecutivo como ministro y para mí es un orgullo hacer política con él”, expresó Peña, quien añadió que esta es la fortaleza de Honor Colorado, movimiento que tiene en sus filas a precandidatos idóneos para los distintos cargos.
Se roba en nombre de los pobres
Santiago Peña lamentó que desde el Gobierno ocurran persecuciones políticas, las que incluso llegan a los sectores más vulnerables, quienes son presionados a acompañar al oficialismo bajo la amenaza de ser excluidos de los programas sociales.
“Me da vergüenza cuando en el Congreso se denuncia que el ministro del Desarrollo Social está robando en nombre de los pobres, se denunció a Mario Varela desde su propio equipo que estaba robando en nombre de los pobres, le saca el subsidio a la gente que no le acompaña, eso es miserable”, lamentó Peña al tiempo que aseguró que estas prácticas son las que se deben cambiar.
Afirmó que en las próximas elecciones se pondrá en juego el futuro de los niños, de los agricultores y de la población en general que está muy perjudicada en el área económica, así como también en educación y salud.
“No hay derecho a que haya gente pasando hambre en un departamento rico, no podemos seguir hundiéndonos mientras algunos pocos se están enriqueciendo”, puntualizó.