Ante el permiso otorgado a Carmen Villalba, líder fundadora del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), para despedirse de su hermano que también formaba parte de la organización, el diputado Raúl Latorre manifestó en la sesión extraordinaria de la Cámara Baja que el suceso representa una agresión y absoluta falta de respeto a las víctimas del EPP y todo el pueblo paraguayo.
“Es una agresión contra el pueblo paraguayo, los familiares y la memoria de los asesinados, los secuestrados y extorsionados por el EPP. Como médico, soy un amante de los Derechos Humanos, pero cuando los asesinos tienen más derechos que los paraguayos de bien, honestos y trabajadores, algo definitivamente está mal”, lamentó el parlamentario.
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Afirmó además que, de manera repudiable, el permiso otorgado a Carmen Villalba terminó opacando todo el logro desarrollado por la FTC contra la nucleación criminal del EPP. El hecho de ceder ante peticiones de criminales fue catalogado como una total falta de respeto por parte del parlamentario.
“Pensando bien es, como mínimo, una absoluta falta de competencia y gestión que jamás debe volver a repetirse. Ante todo esto deben existir sanciones y posiciones firmes en contra de esos actos, más allá de una destitución por toda la lesión causada, incluso a los derechos de los familiares de las víctimas del EPP”, determinó.
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Mayor inversión
Para Latorre, el éxito de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el Ministerio Público y el Departamento Antisecuestro de la Policía debe ser reconocido, por la caída de un líder tan representativo del EPP como Osvaldo Villalba. Manifestó que el hecho genera un duro golpe a la organización más allá de que no represente el fin de sus operaciones.
“Siempre creímos en la necesidad de fortalecer estas fuerzas para ejercer una de las funciones más elementales del Estado, que es garantizar la seguridad y tener la soberanía sobre el territorio nacional. Esto constituye una oportunidad para ahondar esfuerzos y terminar de una vez por todas a esta ya debilitada organización”, aseguró el diputado.
Agregó también que se debería contemplar la posibilidad de expandir las funciones de la FTC, pues pese a que se puede terminar por completo con las bases del EPP, también se debe tener en cuenta la creciente proliferación del narcotráfico, aparte de los problemas de seguridad existentes.
“Estoy convencido de que es necesaria una intervención militar como único y último recurso para tratar de cambiar la situación en el norte del país, que está por convertirse en una zona liberada”, destacó, haciendo referencia a la necesaria inversión y presencia del Estado en el territorio mencionado para dimensionar un cambio verdaderamente trascendental en el Norte.