Restos de Argüello y de indígenas abatidos ya fueron entregados a sus familiares
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El agente fiscal Pablo Zárate informó que ya fueron entregados a sus familiares los cuerpos del líder pãi tavyterã Alcides Morilla Romero y de Rodrigo Gómez González, de la comunidad indígena asesinados el domingo pasado por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP); así como de Luciano Argüello Larrea, presunto miembro del grupo criminal, abatido en un enfrentamiento posterior con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en zona de Cerro Guazú (Amambay).
“Durante esta madrugada, cerca de las 4:00 se entregó el cuerpo de Luciano a su madre en la zona del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) de la Fuerza de Tarea Conjunta. Fue trasladado hasta uno de los núcleos de la ciudad de Arroyito para que puedan darle sepultura”, comentó el agente de la Unidad Especializada de Antisecuestros en contacto con la radio 650 AM.
Mientras que el cuerpo del principal cabecilla del EPP, Osvaldo Villalba y del supuesto menor de edad de 17 años, conocido con el alias Simón, también sindicado como integrante del grupo criminal, permanecen en la Morgue Judicial de Asunción. Este último sería identificado este martes por Saturnino Gauto, líder de una comunidad indígena del departamento de Canindeyú, quien de acuerdo a las hipótesis del Ministerio Público, sería su padre.
Por otra parte, Zárate argumentó que, de acuerdo al aspecto físico de los recientes abatidos, se puede determinar que el EPP va perdiendo fuerza logística en el Norte del país, teniendo en cuenta que las informaciones dadas por pobladores de la zona que incluso habrían contribuido con el abastecimiento de los mismos.
“En la forma en que pudimos observarles, ellos estaban muy diferentes a otros integrantes que fueron abatidos anteriormente. Hay mucha dejadez en estas personas, realmente es grande la diferencia. Muy flacos, desnutridos y con una falta de higiene. Por más que viven en esas zonas, en los otros cuerpos se notaba que las vestimentas estaban un poco limpias”, comentó.
Por otra parte, sostuvo que los procedimientos de rastrillajes continúan en la zona para dar con los demás integrantes del EPP, quienes también habrían sido visualizados en el sitio de enfrentamiento por los nativos. “Ayer (por el lunes) durante un procedimiento se pudo levantar un teléfono celular que sería de uno de los indígenas ejecutados y panfletos del grupo criminal que dejaron durante su huida, pero más datos de las presuntas dos mujeres heridas no tenemos hasta el momento”, refirió.
Secuestro de María Edith: se cumplen 23 años del plagio que marcó el inicio del EPP
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Este sábado 16 de noviembre se cumplen 23 años del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, quien fue tomada en el interior del parque Ñu Guasu y su liberación se registró 64 días después. En aquel año la palabra secuestro marcaba la agenda del país y las autoridades del Gobierno de entonces no pensaron que este hecho marcaría el comienzo del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
María Edith, quien para sus amigas era Nika, iba normalmente a realizar caminata en horas de la mañana en el parque Ñu Guasu y ese día no fue la excepción. En su recorrido diario pasó a buscar a su amiga Elizabeth Gunther de Niedhammer. Ambas no se imaginaban que la camioneta en la que estaban circulando era seguida por un grupo de delincuentes que perpetrarían el secuestro.
Luego de realizar la caminata correspondiente por el parque, María Edith y su amiga iban con normalidad hasta el estacionamiento, eran las 9:15 aproximadamente cuando de forma repentina y abrupta fueron sorprendidas por tres personas fuertemente armadas que de forma muy violenta hicieron subir a María Edith a su propia camioneta, mientras que la amiga fue separada de ella y los secuestradores se dieron a la fuga.
Ante lo sucedido Elizabeth Gunther, amiga de María Edith, llamó de inmediato al esposo de la secuestrada, el ingeniero Antonio Debernardi, a comunicarle lo sucedido. El esposo de María Edith denunció el hecho y las autoridades iniciaron la investigación correspondiente.
Pasaron horas del secuestro y la fiscal de Luque Rosa Noguera realizó 20 allanamientos y la Policía Nacional realizaba sobrevuelos en helicóptero en las inmediaciones de Ñu Guasu. A las 11:00 del mismo día la Policía Nacional halló la camioneta de la víctima en cercanías del Club Internacional de Tenis, pero nada se sabía de la misma y sus secuestradores.
Una de las fotos remitidas por los secuestradores como prueba de vida. Foto: Archivo
Liberación
Pasaron 64 días y los secuestradores habían entregado las pruebas de vida a la familia que fueron dos fotos. Tras ese hecho se llevó a cabo el primer pago de USD 400.000 que se realizó el 14 de enero de 2002, mientras que el segundo para completar el dinero solicitado fue el 18 de enero del mismo año. El 19 de enero de 2002 Antonio Debernardi recibió la llamada esperada donde se le comunicaba que su esposa sería liberada.
Los secuestradores de María Edith hicieron que la mujer se vista con ropas de hombre. Le taparon los oídos con algodón y los ojos con curitas, le pusieron un kepis, lentes oscuros y la alzaron a un vehículo en marcha.
Posteriormente los secuestradores dejaron a la víctima sobre las calles Coronel Cabrera y Santa Teresa de Asunción, donde se encontró con su familia. María Edith pudo reconocer a Carmen Villalba y Alcides Oviedo, líderes del EPP, como los responsables del secuestro. Igualmente saltaron otros nombres que fueron procesados por el mismo hecho.
Condenados
José Tomás Rosa, su esposa Nidia Espínola y De los Santos Saldívar fueron los primeros condenados por el caso. Rosa fue asesinado en enero del 2011. Por su parte, Alcides Osmar Oviedo Brítez, Carmen María Villalba Ayala y Aldo Damián Meza Martínez fueron condenados a 18 años de prisión. Sin embargo, siguen prófugos Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán, quienes actualmente están refugiados en Finlandia.
ANR recibió afiliaciones de 1.500 jóvenes de Amambay
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Un grupo de jóvenes procedente del departamento de Amambay llegó hasta la sede de la Junta de Gobierno del Partido Colorado en Asunción para participar de un encuentro político con el presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Horacio Cartes, a quien, además, le fueron entregadas solicitudes de afiliación de 1.500 jóvenes de la región norteña del país.
La comitiva, que estaba encabezada por el gobernador de Amambay, Juan Acosta, fue recibida por el titular colorado y, aparte de agradecer por el gesto, el exmandatario los invitó a continuar con su formación y a capacitarse para soñar “con un Paraguay mejor”, según sus propias expresiones.
Los jóvenes llegaron acompañados del gobernador del departamento de Amambay, Juan Acosta. Foto: Gentileza
Más jóvenes se suman
A finales de octubre pasado, otro grupo de cerca de 400 jóvenes, esa vez procedente del departamento de Guairá, llegó igualmente hasta la sede partidaria para presentar sus respectivas solicitudes de afiliación para formar parte del Partido Colorado. En esa oportunidad, también fueron recibidos por el presidente de la ANR y el secretario general de la Junta de Gobierno, Eduardo González, quien se refirió acerca de los nuevos jóvenes afiliados puntualizando que su apoyo constituye una clara muestra de la apuesta de la juventud por la tradicional nucleación política.
“El informe que tengo es que han llegado cerca de 400 jóvenes. Se trata de un grupo que ha acompañado al gobernador del Guairá, César Sosa, y pidieron conversar con el presidente de la ANR, Horacio Cartes. Realmente impresiona esta juventud que se está uniendo al partido”, expresó González, quien recordó que, a pesar de la campaña de algunos medios afines a la oposición, la ANR es el partido que más va creciendo en números de afiliados y simpatizantes en todo el país.
Dos indígenas murieron tras ser embestidos en la Ruta PY05
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Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
El fatal percance se registró en la colonia Guavirá, a unos 30 kilómetros de Pedro Juan Caballero, la capital del departamento de Amambay, informó la Policía Nacional.
Datos revelan que dos indígenas fallecieron aparentemente tras ser embestidos por un vehículo cuyas características se desconocen. El hecho habría ocurrido en horas de la noche de ayer miércoles, sin embargo los cuerpos recién fueron hallados esta mañana.
Según se informó, los cuerpos de los aborígenes fueron encontrados al costado de la transitada arteria por algunos lugareños que, accidentalmente, pasaban por la zona.
Tras ser alertados, agentes policiales se trasladaron al sitio. “Encontramos los cadáveres al costado de la ruta y, a pocos metros, una motocicleta y también bebida alcohólica”, explicaron los uniformados.
Tras ser inspeccionados por el médico forense, se constató que el accidente se habría producido en horas de la noche del pasado miércoles.
Las víctimas no tenían en su poder documentos de identidad. Por disposición del Ministerio Público, los cuerpos sin vida de los indígenas fueron trasladados hasta la morgue del Hospital Regional.
Niña indígena fue mordida por una víbora
Desde el departamento de Amambay también informaron sobre el ataque de una víbora, que se habría registrado durante el pasado fin de semana en la comunidad indígena Marangatú, ubicada en la colonia San Fernando de la ciudad de Capitán Bado, a unos 100 kilómetros de la capital departamental.
De acuerdo a los datos, resultó víctima una niña de 3 años de edad. La sospecha es que la menor fue mordida por una serpiente cascabel.
En grave estado, la criatura fue socorrida por personal del Puesto Policial Nro 9, el cual trasladó a la víctima hasta el hospital de ese distrito para la atención médica correspondiente.
Debido a su delicado estado, los médicos del lugar optaron por trasladarla hasta el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero.
“Aparentemente, tras ser atacada por la serpiente, tardaron en auxiliarla por lo que agravó su estado de salud”, explicó la funcionaria del centro asistencial, Elsa Barrios, a los medios de prensa.
Ante la persistencia del estado crítico de la niña, los galenos optaron por trasladarla hasta la capital del país.
Carmen Villalba, desde su reclusión era beneficiada con el privilegio de dar el último adiós a su hermano Osvaldo Villalba, líder del EPP. Foto: DANIEL DUARTE / AFP.
El privilegio de Carmen Villalba: féretro de su hermano ingresó al Buen Pastor
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“Si uno entierra a su hijo, ahí termina el calvario. Yo, por ejemplo, cuando entierre a mi hijo sabré dónde está, podré ir a visitar esa tumba, y estaré en paz, pero nosotros hasta hoy nunca podemos hacer algo así, porque hasta ahora no sabemos dónde están los restos de mi hijo, o si está vivo o muerto”, reflexiona dolida la madre de Edelio Morínigo, doña Obdulia Florenciano, en conversación con La Nación / Nación Media.
Esa es la realidad que ella vive, una realidad dolorosa. Su indignación es entendible porque un día como hoy, hace dos años, Carmen Villalba, la mujer considerada miembro clave del grupo criminal autodenominado como Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), tuvo el privilegio de dar el último adiós a su hermano Osvaldo Villalba, líder del EPP. Recordemos que este grupo criminal es el responsable de varios secuestros en nuestro país, de los cuales, de tres víctimas no se sabe nada: Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis.
Osvaldo Villalba, junto con Luciano Argüello y un hombre indígena con el alias de Simón, fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta en el marco de un operativo que se realizó el domingo 23 de octubre del 2022, en Cerro Guazú, departamento de Amambay. Tras la autopsia correspondiente, el cuerpo fue entregado a los familiares y ese 25 de octubre de 2023, el féretro llegó hasta la intersección de las avenidas Mariscal López y Choferes del Chaco, paralizando no solo tránsito asunceno sino la tarde paraguaya.
Tras la negativa de las autoridades de que la reclusa Carmen Villalba pueda salir para participar de la inhumación de su hermano, por ser considerada presa peligrosa, comenzó el trabajo de los abogados para que el féretro pueda ingresar a la penitenciaría. Los abogados como de la familia Villalba comenzaron a presionar para que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP a la cárcel del Buen para que Carmen pueda despedirse de su hermano.
El ingreso inmediato se vio truncado y empezó el ir y venir de manera casi circense del féretro que se “paseó” entre el cementerio de la Recoleta hasta el portón de ingreso del centro de reclusión, en más de una ocasión, en medio de gritos de familiares y bocinazos.
A la confusión ciudadana por el cierre de las arterias, las altas temperaturas, los gritos de familiares, se sumó una amenaza de motín por parte de algunas reclusas. Tras esto se activaron las alarmas de las autoridades del Ministerio de Justicia y autorizaron el rápido despliegue de seguridad, que terminó por completar el escenario de esta atípica jornada de la historia nacional.
Osvaldo Villalba fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta durante un operativo en Cerro Guazú. Foto: Eduardo Velazquez
Si bien inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron y parecían que mantendrían la negativa para evitar el acceso del féretro, posteriormente, y tras la presión, decidieron doblegarse y acceder a la petición de Carmen Villalba y los abogados de la familia. Así, permitieron que el féretro acceda por varios minutos al penal del Buen Pastor, para posteriormente dirigirse en medio de una breve caravana hasta el cementerio de la Recoleta.
Indignación
El hecho generó una indignación generalizada debido al poder que demostraron seguir ejerciendo los Villalba sobre las autoridades en ese momento. El EPP hasta el día de hoy tiene en su poder a tres secuestrados: al oficial Edelio Morínigo, al exvicepresidente Óscar Denis y al ganadero Félix Urbieta, además de cargar con la muerte de varias personas.
Si bien inicialmente las autoridades del Ministerio de Justicia se negaron y parecían que mantendrían la negativa del acceso, posteriormente, y tras la presión, decidieron doblegarse y acceder a la petición de Carmen Villalba. Foto: Eduardo Villalba.
“Murió la razón”
Los comentarios en redes sociales fueron tajantes en contra de permitir que una reclusa de alta peligrosidad pueda acceder a un privilegio tal, con mínimas medidas de seguridad y casi sin previa preparación. Autoridades de diferentes estamentos se pronunciaron desaprobando la manera en que el gobierno de Mario Abdo Benítez actuó en ese momento.
Nada fue más doloroso como ver el rostro de desconcierto de los familiares de quienes aún no han regresado a sus hogares por ser víctimas del EPP y que siguen esperando dar un abrazo, o quizás, una despedida a su ser querido.
“Hoy murió la razón, cuánto dolor me causas, mi querido Paraguay; en estos casos vale la pena que nuestro mensaje llegue fuerte y claro a aquellas mentes abiertas y empáticas que puedan sentir nuestro dolor y nuestra desazón. Les pedimos que escuchen nuestro mensaje, hoy murió la razón, el sentido común, el deseo de hacer bien las cosas y de buscar la paz”, era parte del mensaje que daba una desconsolada Lilian Urbieta, a quien se la veía sola en una mesa clamando por un poco de empatía.
Durante este discurso, miles de paraguayos vieron a una hija que sigue esperando a un padre que le fue arrebatado, una mujer que clamaba por Justicia, por una respuesta, una joven paraguaya que, al igual que muchos, era víctima. Y ese día sintió que no estaba al mismo nivel que una mujer condenada por crímenes graves en contra de sus propios compatriotas, quien sí tuvo el privilegio de decir adiós a su familia.
“Nos dieron una bofetada más”
Con la noche de por medio y ya luego de las decisiones políticas, como la destitución de quienes permitieron el acceso del féretro de Osvaldo Villalba al penal del Buen Pastor, las hijas del expresidente Oscar Denis brindaron una declaración pública, no menos dolorosa que la de cualquier otro familiar, víctima de un grupo armado que mantiene en zozobra a familias inocentes y, aún así, continúan actuando a su voluntad.
“El golpe de ayer para nosotros fue muy duro, nos dieron una bofetada más y bastante fuerte. Hoy nos levantamos de nuevo porque esa es la lucha, en cada caída volver a levantarse, en cada golpe volver a luchar, resistir. Hoy nuevamente de pie y con más fuerza aún para exigir al Gobierno resultados, que es que vuelvan los tres”, indicó Beatriz Denis.
Recompensa y máxima seguridad
Hoy, a dos años de aquel suceso que marcó la historia de los secuestros en nuestro país, la búsqueda de estas tres personas continúa activa por parte del gobierno. Actualmente existe una recompensa millonaria aprobada por el presidente Santiago Peña por información certera que permita localizar a los integrantes del citado grupo criminal.
Recientemente, las hermanas Carmen y Laura Villalba fueron trasladadas de penitenciaría y guardan reclusión bajo el régimen de máxima seguridad en la cárcel de Minga Guazu, donde reciben apenas dos horas al día de receso vigilado y a solas fuera de celda.
Datos clave:
Osvaldo Villalba fue abatido por la Fuerza de Tarea Conjunta durante un operativo en Cerro Guazú, el domingo 23 de octubre del 2022.
El martes 25 llegó su féretro hasta el Buen Pastor para que su hermana Carmen Villalba, recluida en el lugar, pueda darle el último adiós.
La intención clara tanto de los abogados como de la familia Villalba era que se diera el ingreso de los restos del líder del EPP de manera inmediata, pero esto no pasó.
Tras varios minutos de resistencia por parte de las autoridades, y tras una amenaza de motín, finalmente ingresó el féretro al Buen Pastor, causando una oleada de indignación ciudadana y el dolor inconmensurable de los familiares de víctimas de secuestro que aún no volvieron.