Tras haber autorizado el ingreso del féretro de Osvaldo Villalba, líder del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) al Buen Pastor, para que su hermana Carmen Villalba, exlíder de la misma organización pueda despedir sus restos, tanto Édgar Taboada ministro de Justicia y Marian Vázquez, directora del Buen Pastor fueron destituidos de sus cargos.
El Ejecutivo rápidamente designó a Daniel Benítez, actual viceministro de Política Criminal, como encargado de despacho del Ministerio de Justicia. El mismo ya está a cargo del traslado de Carmen Villalba y Francisca Andino, como una maniobra administrativa.
Apenas hoy Taboada asumió el cargo durante una ceremonia en el Palacio de Justicia, siendo así uno de los ministros con menos tiempo al frente de la cartera estatal. Desde el Ejecutivo aseguraron que la acción tomada ante el ingreso de los restos de Osvaldo Villalba, de la manera en que se dio, necesitaba una medida contundente.
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“Nosotros consideramos desde la Presidencia que esto podría generar un antecedente nefasto para el futuro, dándole preferencia o preponderancia a una amenaza o una situación fáctica que esté por encima de lo que establece la ley”, comentó Hernán Huttemann, jefe de Gabinete de la Presidencia de la República en conversación con la 1080 Am.
También aseguró que se conversó con Taboada y el mismo aceptó los motivos por los cuales era removido del cargo, teniendo en cuenta la delicada situación que desencadenó sus propias decisiones.
“Este ingreso irregular no está previsto en la ley y no siguió los canales normativos que tenía que seguir, ahora lo que el exministro sostuvo es que esto se dio de manera muy rápida y se generó toda una amenaza al interior de la penitenciaría que podía haber subido de todo y generar un mal mayor, que podía significar que no se pueda contener el avance”, remarcó Huttemann.