El exministro de Trabajo y aspirante a la senaduría por el movimiento Honor Colorado Guillermo Sosa lamentó que en el gobierno del jefe de Estado y aspirante a la presidencia de la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Mario Abdo Benítez, los centros que fueron creados para la capacitación laboral a la ciudadanía hayan sufrido grandes retrocesos y se haya optado por instalar a operadores políticos como pago de favores en los cargos transcendentales.
Como ejemplo, Sosa colocó al Centro Paraguayo-Japonés de la ciudad de San Lorenzo, departamento Central, el cual depende del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), del Ministerio de Trabajo, y que tenía como fin principal dar respuesta a las necesidades del país de crear empleos dignos, de calidad y oportunidad apostando a las carreras técnicas.
“Se necesita recuperar lo que ya teníamos y hacer más. En este gobierno no se llevó bien a ese ámbito, se retrocedió, se paralizó, se politizó. Por ejemplo, tenemos el caso de un exdirector de carrera, con una larga trayectoria, muy profesional, capacitado en Israel y Alemania, que fue desplazado por un político sin ningún tipo de experiencia afín al senador Óscar Salomón”, sostuvo.
“Se perdió la institucionalidad”
En comunicación con el diario La Nación/Nación Media, argumentó que el centro apuntaba a formar profesionales con un alto perfil técnico dentro de las diversas áreas relacionadas a la tecnología. “En el gobierno anterior lo que hicimos fue refaccionar y modernizar el centro. Cuando nosotros llegamos estaba abandonado y muy caído, refaccionamos y equipamos las aulas, trajimos diversas tecnologías, equipamientos de Israel, metodologías de Japón. Se desperdició todo un esfuerzo y se perdió la institucionalidad que se necesita para continuar”, afirmó.
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“No se tuvo un espíritu de construcción”
El desempeño del Ministerio de Trabajo, liderado por Carla Bacigalupo, fue fuertemente criticado desde un inicio no solo por la clase política, sino también por la ciudadanía en general. Su administración en varias ocasiones estuvo marcada por varias denuncias de irregularidades.
“En vez de contar con profesores, fueron contratados personales administrativos que no cumplen con funciones específicas. Lamentablemente la actitud del Gobierno no fue la misma, no se tuvo un espíritu de construcción, se abandonó y debilitó en perjuicio a la ciudadanía. También se abandonaron diversos programas como, por ejemplo, el de educación dual, que trajimos de Alemania. Nosotros hubiésemos querido que esto florezca, pero lamentablemente no fue así”, sentenció.
Bacigalupo permanece atornillada en el cargo con la bendición de Abdo Benítez, dedicando la mayor parte de su tiempo a su campaña política en busca de ocupar una banca en la Cámara Alta a través del movimiento Fuerza Republicana.