La ayuda social que representan las ollas populares se vio envuelta en diversas denuncias por la falta de desembolso o el beneficio condicionado que se otorga con las mismas. Con el objetivo de elaborar una mesa de trabajo para reencauzar la entrega de las ollas populares, organizaciones sociales participaron de una reunión en el Senado para así desarrollar verdaderas políticas de seguridad alimentaria, dejando de lado el enfoque asistencialista que solo busca aplacar el hambre.
“Debemos ir transformando esa idea de que las instituciones deban hacer un py’a joko (dar un poco de comida para aplacar el hambre), para ir pensando verdaderamente en el derecho de la alimentación y la entrega de comidas nutritivas en cantidad y calidad”, resaltó Cira Novara, representante de las organizaciones de las ollas populares, al término de la reunión desarrollada.
El encuentro se llevó a cabo con la Comisión de Desarrollo Social del Senado para discutir el proyecto de ley que establece el marco del derecho humano a la alimentación adecuada en el país. Sobre este planteamiento legislativo, Novara subrayó que las ollas populares siguen cumpliendo un rol muy fundamental para la entrega de alimentos, lo cual debe ser reforzado en términos de logística para un mayor y mejor alcance.
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Mejorías a desarrollarse
“Venimos en representación de la articulación de ollas populares y respecto al proyecto de ley, hemos destacado la necesidad de una mayor participación de las organizaciones sociales en el consejo asesor para que este también ejerza el rol de contralor. Así también, hacer hincapié en la ley para que la rendición de cuentas se brinde también a la ciudadanía y no solo a las instituciones y al Parlamento”, puntualizó la vocera del sector.
En la misma línea, Novara manifestó que busca destacar la necesidad de reforzar el trabajo que debe hacer el Ministerio de Agricultura en la agricultura familiar campesina, dentro la producción y la compra en todos los espacios, ya sean educativos, dentro de los propios sectores de las ollas populares, como así también en otros entornos.
Del mismo modo, puntualizó la importancia de poner límites a la expansión del monocultivo, enfatizando que constituye en la actividad que termina por limitar y matar a la agricultura familiar campesina por la manera con la cual arrasa con los territorios.