El equipo de la Caja Negra develó un intento de negociado que se pretende llevar a cabo en la Compañía Paraguaya de Comunicaciones S.A. (Copaco) a través de Vox, específicamente se pretende arrendar la frecuencia de Vox por US$ 10 millones a una empresa norteamericana.
Sobre este punto, el expresidente de la institución Mario Esquivel se pronunció y afirmó que no se debe permitir que se ejecute dicho arrendamiento. “Es una malversación directamente porque se está vendiendo un bien del Estado de manera completamente irregular”, aseguró.
El extitular de la compañía estatal fue categórico al afirmar que este intento de arrendamiento no está permitido en la legislación vigente, por lo tanto, el negocio no se debería llevar adelante. “Lo que cuesta toda la frecuencia de Vox y Copaco es muchísimo más que eso, yo reconozco que ambas empresas están en una situación difícil financieramente, están perdiendo clientes todo el tiempo y hace falta una acción que vuelva a recuperar la clientela, pero esta no es la forma, esto es regalar y poner en riesgo la quiebra de ambas empresas”, aseveró Esquivel, en conversación con la 650 AM.
Añadió que esta situación causa preocupación, incluso en los funcionarios e ingenieros de la institución, dado que no solo se arrendará la frecuencia, sino también las redes de transmisión e incluso los recursos humanos. “Se pondrían a disposición de esta empresa y casi por nada, significaría la muerte de Vox y de Copaco, porque va a implicar una disminución de ingresos muy importantes al ceder lo más valioso que tiene Vox, que es la frecuencia que tiene adjudicada por Conatel”, alertó el expresidente.
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El monto por el que se pretende arrendar es un monto inferior al valor real del espectro y que este negocio carece de un proyecto en específico, aseguró. “Ese monto es la propuesta que hace la empresa, pero no hay ningún respaldo de los estudios, de los costos, de la frecuencia y de los recursos que quiere utilizar; ni siquiera es un proyecto. Hay una serie de declaraciones en las que dicen que van a beneficiar a Vox, pero es pura retórica, no hay ningún proyecto concreto que nos dé luz sobre lo que quieren hacer y cómo va a operar”, puntualizó.
Esquivel manifestó que no entiende cómo se va a arrendar por US$ 10 millones y por un plazo de 20 años, algo que cuesta alrededor de US$ 40 millones. Reconoció que tanto Vox como Copaco tienen fuertes problemas financieros, pero que este arrendamiento no significará nada positivo para ambas empresas. “Esto es regalar y poner en riesgo el quiebre de ambas empresas”, alertó. Señaló que en el pedido de interpelación al titular de Copaco, Sante Vallese se debe incluir las aclaraciones sobre este contrato que se pretende llevar adelante.
Problema de gestión
El extitular de Copaco afirmó que una de las causas del deterioro económico de la mencionada institución es la mala administración. “El problema de Vox y de Copaco es un problema de gestión, tiene muchísimas fortalezas y recursos, pero la gestión es pésima y en el marco de esa gestión lo único que están haciendo es perder más clientes”, lamentó Esquivel. Añadió que este intento de negociado, despierta inquietudes sobre intereses particulares que tendrían altos funcionarios de la entidad e incluso de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
Agregó que pudo hablar con ingenieros de Copaco y todos estuvieron de acuerdo en que este arrendamiento no se debe llevar adelante porque es perjudicial para la empresa, sin embargo, afirmó que existe temor por parte de los mismos para salir a realizar declaraciones públicas. “Hay miedo de que haya represalias”, indicó. No obstante, alentó a que los funcionarios puedan expresar sus posturas, puesto que se deben defender los intereses de la empresa estatal.