El gerente financiero del Instituto de Previsión Social (IPS), José Luis Urizar, mencionó que a la fecha no existe ningún proyecto de ley que pretenda utilizar el fondo de jubilaciones para saldar las deudas existentes con los proveedores de medicamentos. Indicó que dicho planteamiento significaría una violación a la carta orgánica de la previsional y a la Constitución Nacional. “Sería totalmente descabellado realizar una operación de ese tipo, no hay forma de que eso ocurra”, afirmó.
En conversación con La Nación/Nación Media, Urizar puntualizó que dentro de las alternativas que se barajan para obtener recursos de modo que el IPS pueda cumplir con los proveedores, no está la posibilidad de utilizar los recursos de la caja de jubilados, dado que jurídicamente eso es inviable y aseguró que la previsional no acompañaría proyectos de ese tipo. “Como administradores del seguro social no estamos de acuerdo en que se pueda legislar de esa manera”, expresó.
La deuda con las empresas proveedoras asciende a G. 1,6 billones, unos US$ 240 millones al cambio actual y el proyecto que se encuentra en estudio hace referencia a que el IPS pueda acceder a una línea crédito, ya sea con el Banco Nacional de Fomento (BNF) u otras entidades crediticias nacionales o internacionales, propuesta legislativa que de concretarse, significaría una deuda a ser saldada en unos 15 años aproximadamente, según explicó el gerente financiero.
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Señaló que de obtener el crédito, las obligaciones con la banca serán cumplidas únicamente con los recursos que ingresen por el concepto de salud y que esa condicionante fue incluida en el proyecto de ley. Urizar explicó que durante este gobierno, las deudas de la previsional crecieron cuatro veces más, dado que hasta el 2019, las obligaciones del IPS con las proveedoras estaba en torno a los G. 400.000 millones, pero debido a la pandemia, esta se disparó hasta el monto actual de G. 1,6 billones.
Otra de las alternativas que maneja el IPS es que el Estado comience a cumplir con la deuda histórica que se tiene con la previsional, que es de G. 3,2 billones; es decir, unos US$ 450 millones. Para este fin, Urizar indicó que dirigieron una nota al Ministerio de Hacienda, de forma que se establezca un calendario de pagos con la previsional.
“El Estado históricamente no cumplió con su rol de financiamiento, entonces esa contribución faltante hace que de entrada esté desequilibrado porque uno no recibe todo el flujo de caja que debería para poder hacer frente a sus prestaciones, ya hicimos el reclamo al Estado, y eso es parte de las acciones para incrementar ingresos”, detalló.
El gerente financiero de la previsional manifestó que aunque es la opción más conveniente para el IPS, considera que es la alternativa más complicada. En este sentido, señaló que el Consejo de Administración recomendó que se realice un análisis actuarial del programa de salud, de modo que se puedan definir en qué conceptos se pueden recortar gastos o qué otras alternativas tiene la previsional para aumentar sus ingresos.
Así también, Urizar indicó que una de las alternativas podría ser aumentar el porcentaje de aporte al seguro social, pero que esto se definirá recién luego de realizar el mencionado estudio, que tomará aproximadamente un año.
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