El senador Stephan Rasmussen indicó que le generan preocupación las ampliaciones presupuestarias que se vienen dando a diferentes instituciones, que coinciden con el periodo electoral y que eventualmente causarían perjuicios en la economía. “A mí lo que me anda preocupando más son las ampliaciones presupuestarias, ahora en campaña electoral, que se están aprobando y prometiendo a diestra y siniestra, ampliaciones para el Congreso, para el Ministerio del Medio Ambiente, que va todo a salarios”, expresó el legislador.
Rasmussen indicó que a pesar de que estas ampliaciones no se incorporan en el proyecto de presupuesto del 2023 de las instituciones, al aprobarse la ampliación al plan de gastos actual, estos se trasladan automáticamente al del siguiente año, dado que son gastos rígidos y no se pueden eliminar porque se convierten en derechos adquiridos. “Hay que prestarle mucha atención a las ampliaciones presupuestarias de este año porque eso va a impactar directamente”, aseguró el senador en comunicación con la 780 AM.
Indicó que el tema presupuestario es muy delicado, teniendo en cuenta el periodo electoral, el cual es propicio para la promesa de políticos a ciertos sectores a cambio de la promesa del voto. “Es terrible para tener una política pública sostenible y sana porque evidentemente la mayoría de los políticos se guía por supuestos votos que nunca llegan, pero el impacto presupuestario llega y eso se siente en el bolsillo con más impuestos. El Estado no tiene una máquina que imprime billetes, sino que le tiene que sacar a la gente mediante impuestos para pagar todas esas ampliaciones”, aseveró.
El senador afirmó que se debe luchar contra el “populismo electoral” e instó a la ciudadanía a informarse sobre estos temas, de modo de ejercer presión ciudadana y que no se pasen por alto ampliaciones presupuestarias que no corresponden. Con respecto al Presupuesto General de la Nación (PNG), indicó que está confiado en que habrá mesura en el Congreso y se apuntará a un plan de gastos sostenible.
“Para que uno pueda seguir pagando las deudas y los intereses y obviamente, que el Estado siga prestando servicios sin que haya impacto drástico en la inflación, en más impuestos, en una eventual devaluación del guaraní, eso es lo que tenemos que evitar como política pública, de modo que la economía siga su curso y que no haya impacto de crisis”, enfatizó y añadió que el PGN del 2023 debe respetar el tope del déficit fiscal establecido en 2,3%, el cual apunta a llegar nuevamente al 1,5% para el 2024.
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