Tras las explosivas fotos de Arnoldo Wiens con el presunto narco procesado en Brasil, Marcus Vinicius Espíndola, reflotó un antecedente suyo cuando se vio envuelto en una “oscura” reunión con el narcotraficante Ezequiel de Souza, junto con Arnaldo Giuzzio.
El precandidato presidencial por Fuerza Republicana, Arnoldo Wiens, se encuentra en el ojo de tormenta, tras publicarse comprometedoras fotografías en distintos encuentros casuales con el presunto narco procesado en el Brasil, Marcus Vinicius Espíndola, el mismo que había estado muy ligado al exministro Arnaldo Giuzzio, según recuerda en una publicación del Diario Hoy.
Ahora, tras explotar este escándalo, surgieron otros antecedentes de ambas figuras del abdismo con relación a implicados en el mundo del narcotráfico. En diciembre del 2014, Giuzzio, Wiens y el extitular de la Senad, Luis, Rojas, mantuvieron una reunión secreta con el narcotraficante Ezequiel de Souza.
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En la misma grabaron “amistosamente” al delincuente, que comenzó a hablar de supuestos pagos de coimas a diversos actores de la política, así como autoridades de diversas localidades y a periodistas. En un audio que fuera grabado por los políticos Giuzzio y Wiens, De Souza mencionó a Rafaat como uno de los “patrones de la frontera”, encargado de pagar unos US$ 400.000 a jueces, fiscales, agentes de la Senad y otras autoridades nacionales.
Llamativamente Giuzzio, Wiens y Rojas mantuvieron en secreto durante siete meses la grabación. Pero una filtración, hizo entonces que los medios pidan explicaciones a los implicados. Los senadores Wiens y Giuzzio adujeron que el comisario Gilberto Fleitas tenía la grabación y que el ministro de entonces Francisco de Vargas estaba enterado de su existencia. El comisario negó haber recibido el audio.
Tras el escándalo que azotaba al Congreso, en la persona de dos de sus entonces senadores, el 22 de junio de 2015 la Cámara Alta ordenó una sesión reservada para analizar la cuestión. Pero como en reiteradas ocasiones las mayorías coyunturales determinó que la tormenta pasara y tanto Arnaldo Giuzzio como Wiens, zafaron del asunto.
El exviceministro de seguridad de la época, Javier Ibarra, había declarado en rueda de prensa que el titular de la Senad (Luis Rojas), tenía una misión concreta y personal para participar de la “amistosa entrevista” con el narco De Souza.
En el 2016, durante un Tribunal de Sentencia, el narco De Souza declaró ante tres jueces sobre este audio, ratificando así su veracidad. “Los senadores (en ese entonces Giuzzio y Wiens) me pidieron disculpas por la filtración. Los senadores me dijeron que dejaron el audio con un comisario y que a partir de allí se divulgó”, expresó.
“Empecé a recibir amenazas de quien yo ni conocía. Me sentí abandonado de los que me dijeron que me iban a apoyar, sin dar explicaciones. Yo ya estoy marcado para siempre, porque mi nombre está en todos los lugares y si muero, que muera solo. Somos usados y desechados como un papel higiénico”, dijo en otro momento de su declaración.