El domingo se desarrollaron los comicios presidenciales, legislativos y regionales en Brasil, dejando a Lula da Silva con 48,4% de los votos frente a su adversario Jair Bolsonaro que quedó con 43,2%, dejando la definición presidencial en una segunda vuelta. Con respecto a la manera en la que puede o no influir los próximos resultados en el nivel de relacionamiento entre Paraguay y Brasil, el politólogo Hugo Duarte dejó entrever que no se puede vaticinar cambios determinantes porque “es fantasía pensar que todo depende de dos personas”.
“Bolsonaro, por ejemplo, es el más afín a todo el establishment gobernante y empresarial de Paraguay, pero ni siquiera hizo algún tipo de consulta para bajar el precio de la energía en Brasil. Entonces, no sé qué clase de amigo es alguien que no te avisa cuando va a decidir algo que puede afectarte”, expresó para La Nación/Nación Media el experto, manifestando que no se puede establecer la teoría de que uno de los candidatos convenga más a Paraguay, pues al fin y al cabo todo depende de los intereses en juego.
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En ese sentido, remarcó que existen diversos intereses por parte de Paraguay y Brasil respectivamente, los cuales devienen en aspectos fronterizos, comerciales, sin mencionar la hidroeléctrica de Itaipú como uno de los aspectos centrales para la nación paraguaya y así también la lucha contra el problema que representa el crimen organizado.
“Nosotros por ejemplo tenemos el asunto de Itaipú como un tema central en nuestra agenda política, sin embargo no es igual de importante para Brasil. Itaipú no figura entre los cinco primeros tópicos importantes del país vecino, por lo cual no veo tampoco ninguna posibilidad de cambio trascendental sobre ese aspecto con la asunción de alguno de los candidatos”, puntualizó el politólogo, denotando que la diferencia entre ambos candidatos se expresará mayormente en su país, antes que en su relacionamiento con Paraguay.
Al respecto, sentenció que no se puede saber qué podría esperar a Paraguay de una manera certera. “Se observa que la relación de Bolsonaro con nuestro país es muy buena, pero si hablamos de Lula, el relacionamiento no debería cambiar porque no veo temas controversiales que puedan presentar un escenario como ese”, subrayó.
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