Hay infinidad de ejemplos en los que series tienen un capítulo de más o incluso toda una temporada, esa que al concluir el espectador se queda con el sabor de la decepción porque piensa que su serie favorita no tuvo el mejor final o que quizás estaba mejor sin ese capítulo que no le aportó absolutamente nada. Que los productores lo hicieron solo por una cuestión meramente comercial o porque el contrato con la plataforma se los exigía. Hace que todo se vuelva demasiado predecible, tanto que termina siendo aburrido.

En el día de ayer, una conferencia de prensa convocada desde el propio Poder Ejecutivo, y una vez más utilizando todo el aparato oficial (como lo hacen las dictaduras y regímenes autoritarios), el nuevo ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), René Fernández, junto al director de Aduanas, Julio Fernánde;z y el nuevo titular de la Secretaría Anticorrupción, Federico Hetter, expusieron unas supuestas inconsistencias en una factura de productos de Tabesa. Para darle más dramatismo a la convocatoria, la factura mencionada es casualmente la correspondiente a la carga transportada por el remanido caso del avión EMTRASUR. Era preciso darle el componente de espectacularidad que tape el hecho que, en el fondo, la supuesta denuncia no soporta el más mínimo sustento.

El día anterior, el jueves ya hubo un intento de generar un hecho político a través de una entrevista que brindó el embajador americano a los medios de Natalia. Ilusamente, se creyó que se iba a poder utilizar a nada más y nada menos que al alto representante de la potencia más importante del mundo que tiene relaciones con nuestro país iba a caer en una treta armada de la manera más burda. Como no se consiguió el objetivo, que era golpear al cartismo o lograr algún anuncio que lo afecte, se decidió cambiar el enfoque y mostrarlo al embajador como una especie de abogado de la propietaria del medio en el juicio que mantiene por publicaciones irresponsables. Uno no puede más que imaginarse las expresiones en los rostros de los asesores de la Embajada al ver la tapa del diario en su edición de ayer.

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Se menciona el hecho a razón del convencimiento que existe de que como la entrevista no salió como se esperaba es que se decide hacer la conferencia de prensa del día de ayer. Además, se utilizó el viernes, el mismo día que suele usar la delegación diplomática estadounidense para sus anuncios, eso también tiene que ver con la intención de darle dramatismo. El otro elemento es el timing, teniendo en cuenta que al mediodía la Albirroja jugaba un amistoso, Mario Abdo y el ala más dura de su gabinete esperaban que no haya capacidad de responder y que si se daba la respuesta la misma quede difuminada por la cobertura futbolística.

Sin embargo, la respuesta se dio poco tiempo después de manera precisa, concisa y en lenguaje sencillo. Seis minutos fueron los que necesitó Pedro Ovelar, el abogado de Tabesa, para desmontar este capítulo más de esta serie que cada vez tiene menos rating. Ni hablar de la credibilidad de los ñembo denunciantes y menos aún de la veracidad de las ñembo denuncias. Un punto que tal vez probaría esto tiene que ver con la ausencia en la operación de la única institución del Ejecutivo que podría llegar a decir si una factura es falsa o clonada: la Subsecretaria de Estado de Tributación. Los tres esbirros de Mario Abdo que dieron la cara en la conferencia de prensa, no solo usurparon funciones del Ministerio Público, también lo hicieron con un colega de gabinete.

Como no se consiguió el objetivo, que era golpear al cartismo o lograr algún anuncio que lo afecte, se decidió cambiar el enfoque...

Seis minutos fueron los que necesitó Pedro Ovelar, el abogado de Tabesa, para desmontar este capítulo más de esta serie que cada vez tiene menos rating.

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