El precandidato a diputado Nacional por capital del movimiento Fervor Republicano, Pedro Halley denunció que está siendo víctima de persecución política, que busca callarlo sobre las graves denuncias que está realizando respecto al manejo y la función del Instituto de Previsión Social. En ese sentido, sostuvo que existe una mafia para hacer callar al que habla, y lo vincula al sector de la senadora Lilian Samaniego.

En comunicación con La Nación/Nación Media, Halley señaló que en la fecha recibió en forma indistinta a dos escribanos públicos que venían con una notificación para que se retracte sobre las denuncias que realizó respecto a contratos y nombramientos discriminados que se están haciendo en el IPS, como cupos políticos y así como la millonaria deuda de la previsional con la industria farmacéutica.

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En ese sentido, comentó de mañana recibió a una escribana representante de una seguidora de la senadora Lilian Samaniego, que dijo haber sido contratada en el PC de la parlamentaria, a fin de que se retracte de sus expresiones públicas, en el sentido de que gran parte del personal superior del IPS, está digitado y puesto a dedo por la senadora Samaniego.

Halley mencionó que se negó a retractarse y que al contrario, si bien no cuenta con pruebas documentadas, es un gran secreto a voces en el IPS que todos los operadores políticos de esa línea están en IPS, muchos de ellos sin méritos académicos, solamente por el hecho de responder a la línea política de los Samaniego.

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“Yo le dije que el hecho de enviar a un escribano representaría un delito electoral, porque la denuncia lo hice en carácter de político y candidato a diputado, y me quieren coaccionar con escribanía y demás, no me voy a callar. Al contrario, voy a denunciar a la Justicia Electoral y en lo penal también. Ahí reculó y se retiró y no volvió más”, comentó.

Asimismo, comentó que en la tarde recibió a otro escribano que venía en representación de un sector de Cifarma (Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay) a intimar para que se retracte sobre que existen empresas farmacéuticas que lucran con la venta sobrefacturada de productos de mala calidad. Estos medicamentos se pagan con el dinero de la gente; en esta ocasión igualmente se negó a retractarse, por el contrario, se ratificó en su denuncia.

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“Creo que en lugar de ofenderse, los directivos de Cifarma y algunas de sus empresas deberían recapacitar, hacer un mea culpa, y sentarse en la mesa a clarificar la deuda que dicen tener, esos 242 millones de dólares. Depurar esa deuda para que el IPS pague lo que realmente recibió. Pero más allá de estas dos actuaciones notariales, acá lo que se ve es una intención de callar al que alerta a la ciudadanía. Es una mafia que se está poniendo en campaña para acallar al que denuncia”, remarcó.

En ese sentido, remarcó la persecución política que está viniendo por parte del sector de la senadora Samaniego y un sector de la industria farmacéutica, que igualmente está alineada a la política de los Samaniego. “No me callaron cuando denuncié corrupción en IPS (abril 2021), y fui destituido. Y menos me van a callar ahora por seguir diciendo verdades que deberían avergonzar a quienes ahora se ofenden gua’u. Voy a seguir denunciando, del país no me van a echar”, concluyó.

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