El precandidato a la Presidencia de la República por el movimiento Honor Colorado, Santiago Peña, se encuentra de gira por la República Argentina. Además de mantener una serie de encuentros con compatriotas residentes en el país vecino, también compartió espacios con los medios de comunicación.
Peña fue entrevistado por el periodista Eduardo Feinmann de radio Mitre, quien consultó al presidenciable por qué desea ser presidente de Paraguay, a lo que el precandidato de Honor Colorado dijo estar convencido que este es un país que puede dar muchísimo más no solo porque lo conoce bastante, sino porque tuvo la oportunidad de demostrarse a sí mismo que se pueden generar cambios profundos.
Peña habló de su periodo como ministro de Hacienda, tiempo en que Paraguay registró el mayor crecimiento económico entre todos los países de América Latina, una agenda económica con alto contenido social, cuidando la estabilidad macroeconómica, una inflación estable y una deuda pública relativamente baja.
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“Estoy convencido que el Paraguay tiene un potencial enorme y yo me siento identificado con la generación de hombres y mujeres que mira el futuro con optimismo y que desafía muchas veces las estructuras que dicen que no se puede”, expresó. “Una de las bases del éxito económico en Paraguay ha sido una baja tributación, hoy el gran desafío es generar empleos en el sector privado y mantener un sector público relativamente pequeño, pero eso al mismo tiempo es una carga liviana para el sector privado y sea este quien empuje el crecimiento económico y no el Estado”, agregó.
Motivado y experimentado
El exministro de Hacienda considera que la clave es hacer crecer la economía y de esa manera aumentar los ingresos. “Tenemos una serie de reformas, un país bastante ordenado, pero hay que imprimirle una mayor dinámica y ahí es donde yo me siento con la motivación, con la experiencia y un ímpetu de querer hacer las cosas y no aceptar que me digan que hay cosas que no se pueden hacer, porque yo estoy convencido que sí lo vamos a hacer”, sentenció.
“A mí me tocó llegar al Banco Central a finales de los años 90, se hizo un trabajo técnico muy importante de establecer un esquema de metas de inflación y a quienes nos tocó estar ahí, defendimos a capa y espada la independencia del Banco Central y los políticos de turno entendieron eso, pero fue un proceso de construcción donde la política tuvo un componente positivo, el Banco Central su parte y también el sector privado, la estabilidad macroeconómica es la conquista de una sociedad, no solo de una administración”, concluyó.