El precandidato a senador por el Partido Patria Querida (PPQ) Hugo Biedermann cuestionó la politización de la salud pública por parte del movimiento Fuerza Republicana, comandado por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, que impulsa la precandidatura para el cargo de mandatario del exministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens.
“Los medicamentos no se deben repartir en actos políticos, los medicamentos deben estar disponibles en los hospitales públicos y centros de salud. No se puede hacer campaña a costa de la necesidad de la gente. No son medicamentos gratuitos, están pagados con los impuestos de todos los paraguayos y no corresponde que un sector político o gobierno haga campaña proselitista con el dinero del Estado paraguayo”, recriminó en comunicación con el diario La Nación/Nación Media.
Las declaraciones del reconocido publicista surgieron tras la viralización de un material audiovisual en donde se lo ve a Wiens llegar a un acto proselitista en el departamento de Alto Paraná en donde se realizó la repartija de medicamentos a ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad como los nativos ubicados en la zona.
Durante la ocasión, Wiens estuvo acompañado por algunos aspirantes a cargos electivos en el sitio como por ejemplo el precandidato a gobernador Carlos Pallarolas, quien como médico tomó una gran relevancia pública en el transcurso de la pandemia del COVID-19.
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La entrega de los insumos incluso estuvo dirigida por un grupo de funcionarias públicas encargadas de coordinar los proyectos del área de la salud en el departamento, quienes vestidas con remeras en alusión a la campaña política de Wiens corrieron a abrazar al exfuncionario de Estado y solicitarle a la vez fotos para demostrarle el respaldo hacia su figura.
“Acá la pobreza es el negocio para muchos políticos y esto es una demostración de cómo se está manipulando y burlándose de las necesidades de la gente. No es la primera vez que sucede esto, es muy bajo, no solo ocurre con medicamentos, sino también con alimentos”, refirió.
No es la primera vez que surgen denuncias respecto a la utilización de los recursos del Estado para solventar la campaña política del oficialismo, teniendo en cuenta que el despilfarro se originó con el entonces aspirante a jefe de Estado y vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, quien terminó renunciando a sus pretensiones políticas tras ser declarado por los Estados Unidos como significativamente corrupto por intentar sobornar a un alto funcionario para obstruir una investigación que perjudicaría sus intereses financieros.