Darío Toñánez, representante de los camioneros, manifestó que seguirán con su medida de protesta hasta que se llegue a un acuerdo que sea conveniente para el sector. En este sentido, indicó que ya no quieren conversar con el presidente de Petropar, Denis Lichi, a quien apuntan de querer desvirtuar su causa.
“Denis Lichi ya no goza de nuestra confianza y credibilidad, nosotros ya no podemos conversar con él porque varias veces nos mintió, trató de desvirtuar esta manifestación con un tinte político, con artimañas que usa para tratar de dividirnos y tratar de escudar su mala gestión”, aseveró.
El vocero del gremio de camioneros, en conversación con la 780 AM, afirmó que existe falta de voluntad política para resolver el problema de modo que cesen las movilizaciones, motivo por el que las protestas seguirán endureciéndose con el correr de los días dado que este sector cuenta con el apoyo ciudadano, aseguró Toñánez.
“La gente entiende que por lo que estamos luchando es justo y es para toda la ciudadanía, la gente está harta de las mentiras y de los tire y afloje con el Gobierno, con Lichi por sobre todo”, expresó el dirigente y agregó: “Vamos a ir a los lugares donde tenemos que hacer ruido, vamos a las instituciones donde nos tienen que escuchar y dar solución a esta problemática”.
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Así también, Toñánez se mantuvo en su postura en que Petropar cuenta con condiciones para reducir el precio de combustible y señaló que solo se debe hacer modificaciones a la estructura de costo. En este sentido, el dirigente cuestionó los gastos y compromisos que tiene la petrolera.
“Por qué la estructura de costo de Petropar es tan elevada y costosa, siendo que es un emblema competidor en el mercado, demasiado sueldo, demasiada cosa tiene que pagar Petropar, hay formas de bajar, voluntad es lo que no hay”, aseveró.
El representante de los camioneros cuestionó el anuncio realizado por parte del Gobierno en el que se indicó que la reducción del precio del combustible se realizaría recién en octubre, Toñáñez calificó a esta decisión como una actitud proselitista por darse un par de meses antes de las elecciones internas del 18 de diciembre.
“Por qué ahora no hace una rebaja y en octubre la otra parte, es cuestión de campaña política de tirar una reducción considerable para poder realzar la figura de nuestros gobernantes actuales”, reclamó.
Toñánez reconoció que desde un principio las autoridades del Gobierno sostuvieron que la petición de reducir G. 1.500 por litro el precio del combustible era de imposible cumplimiento, pero de igual forma, esperan alguna propuesta que sea beneficiosa para todo el sector. Dijo que están cansados de la falta de resolución del problema. “Especulan, te dan vuelta, hay doble discurso y te mienten, es así de sencillo”, lamentó.