El pasado 12 de setiembre la Junta Municipal de Caacupé, departamento de Cordillera, rechazó en mayoría una licitación solicitada por el intendente Diego Riveros (PLRA efrainista) por valor de 15.000 millones de guaraníes. Llamativamente, el jefe comunal renunció el mismo día a su postulación a la gobernación departamental.

El concejal liberal Fernando Romero explicó en comunicación con La Nación/Nación Media que el motivo que llevó a 8 de los concejales, entre colorados y liberales a rechazar la licitación es que se pretendía entregar un nuevo millonario contrato a una empresa familiar que no ha demostrado solvencia en otras adjudicaciones.

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Mencionó que en lo particular como integrante de la Comisión de Hacienda y Presupuesto presentó un dictamen por el rechazo, que al final fue acompañado por sus pares de las bancadas colorada y liberal. Con ello se procedió a la anulación de la licitación y se realizó un nuevo llamado.

Actualmente existe una adjudicación que ya fue otorgada a la firma Construcciones Rivas SA para la ejecución de 69 tramos de empedrados. Las obras terminadas deben ser entregadas en noviembre, pero lo que se observa a simple vista es que la ejecución no ha llegado ni al 50%.

“A mí personalmente me parece algo ilógico que una empresa que no está mostrando capacidad financiera y no cuenta con los recursos humanos para poder terminar en tiempo y forma este tipo de adjudicaciones sea nuevamente adjudicada. Por eso, nos expedimos como comisión y le recomendamos al intendente que estos 99 tramos de empedrado se dividan en 6 lotes. En todo caso que hasta 2 lotes se le entregue a una misma empresa adjudicada”, comentó.

Por otra parte, señaló que lo llamativo de esta licitación es que la empresa Construcciones Rivas SA está conformada por un clan familiar, donde el titular de la empresa, José Aníbal Rivas Martínez, se presenta con el nombre de esta firma; su esposa se presentó con otra firma y juntos formaron un consorcio para presentarse como otra empresa. Pero con los documentos que han presentado se puede ver claramente que son un clan familiar.

El concejal liberal Fernando Romero explicó que el motivo del rechazo de la adjudicación solicitada por la intendencia de Caacupé es que se pretendía entregar un nuevo millonario contrato a una empresa familiar que no ha demostrado solvencia en otras adjudicaciones. Foto: Gentileza.

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“Lo que nosotros hablamos en su momento es que con este trabajo de construcción de empedrados más empresas puedan trabajar de manera de diversificar la fuente de trabajo y que no solamente un clan familiar pueda llevarse todas los beneficios de la licitaciones. Recomendamos la distribución de los 99 tramos en 6 lotes a fin de que más empresas puedan entrar en concurso. Pero no previmos que un mismo clan familiar pueda presentarse con varias empresas”, explicó.

Renuncia a la postulación

Por otra parte, el concejal liberal Romero comentó que hasta este fin de semana el intendente Diego Riveros se encontraba en campaña como precandidato a gobernador, pero este lunes se han enterado de que renunció a su postulación para ceder su lugar al intendente municipal de Tobatí. No obstante, mencionó que la noticia de su renuncia les llegó en la tarde del lunes posterior a la sesión extraordinaria de la Junta Municipal en la que se rechazó el millonario pedido de adjudicación.

Mencionó que quiso entregar o dejar la intendencia de forma interina a un reemplazo que fuera de su mismo equipo político, pero no estaba logrando reunir los votos necesarios, por lo que corría el riesgo de que su interino no sea de su misma línea política y de su confianza.

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“La verdad yo no podría asegurar que el motivo principal de su renuncia sea el hecho de que no pueda acceder a la adjudicación de la licitación de 15.000 millones de guaraníes. Pero como todos sabemos que en las grandes obras siempre hay negociaciones, entonces no podría confirmar, pero es obvio el hecho de que buscaron otorgar a un mismo clan familiar y podría ser el motivo de su renuncia”, acotó.

Dijo que no está en contra de que se lleve adelante la construcción de empedrados, pero lo ideal es que se le entregue a empresas que muestren capacidad tanto financiera como también que tengan los recursos humanos necesarios para entregar en tiempo y forma el trabajo.

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