Lauro Fischer es oriundo de Itapúa, luchador y vendedor de insumos agrícolas; también posee un negocio de juguetería con su familia y trabaja de cerca con la Unión de Gremios de la Producción (UGP), marcando una fuerte línea en defensa del sector productivo porque nació en una zona agrícola. Con ese fuerte componente social, Lauro lanza su precandidatura a la Cámara de Diputado por el Partido Patria Querida, enarbolando también un enfoque para preservar una férrea defensa en protección de la vida y la familia en la Cámara Baja.
“Hace muchos años que luchamos por la vida y la familia con un grupo de padres, quienes fuimos espectadores de una suma de factores que busca imponer ideologías en la política. Finalmente esto me impulsó a buscar un espacio en el Congreso, con el apoyo de varios grupos de familias y sectores agrícolas, para sumarme a la política y encauzar así una lucha más determinante a favor de estos estamentos.
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Del mismo modo, habló de la importancia de desarrollar trabajos realmente focalizados en los productores agrícolas, teniendo en cuenta que actualmente los mismos se encuentran desplazados en medio de sus carencias productivas habituales, sumándole a eso la influencia de políticos populistas. A decir de Lauro, determinados parlamentarios solo buscan sacar provecho de la necesidad agrícola, destruyendo la producción nacional con sus acciones.
“Nunca quise ser político, pero la gente me pidió, y también los sectores a los que represento. Siempre he tratado de hacer bien las cosas, nunca me vi envuelto o inmiscuido en irregularidades y mi trayectoria se basa en la absoluta defensa a los intereses sociales”, determinó Lauro como los principales aspectos que lo hacen diferente.
Principales proyectos
Lauro afirma que posee una agenda prioritaria a ser elaborada en Diputados, que consiste esencialmente en la defensa a rajatabla de la familia tradicional, sin ningún tipo de ideologías impuestas. En esa línea, plantea esencialmente que ese adoctrinamiento que se busca introducir por terceros no llegue esencialmente a la educación, por lo cual se compromete a mantener al sector educativo totalmente ajeno a delineamientos que pretenden involucrar a los niños.
“También quiero defender al sector productivo, sea este pequeño, mediano o grande porque todos los trabajadores del campo son dignos de ser representados. Así también, todas las cadenas de comercios porque estamos hartos de que nos manipulen y los políticos de siempre impongan sus deseos personales en contra de la realidad; no se puede seguir manipulando al comerciante, al productor y a las industrias”, manifestó el precandidato.
Del mismo modo, sentenció que las reglas deben ser bien claras porque nuestro país necesita convertirse en una nación más seria y no en una que se encuentra a cargo de payasos. Esto sin mencionar que el mantenimiento de la familia tradicional y el resguardo a la integridad de los niños debe ser algo claro dentro del Legislativo.