La Colmena, capital de la fruta y la miel, recibió a los aspirantes al Ejecutivo Santiago Peña y Pedro Alliana en medio de las carencias que se profundizan en todo el territorio que se caracteriza por ser centralmente agricultor. El presidenciable, que manifestó enfocarse en cada una de las necesidades manifestadas por los pequeños productores, prometió que de su mano será posible reivindicar los derechos y las garantías del sector campesino y brindarles un cambio determinante en medio de su postergación.
“Estuve escuchando a los agricultores y me voy con mucho optimismo, pese a las historias de tristeza e impotencia de las cuales me hice eco por los pequeños productores. En cuatro años fueron sumidos en la miseria y a este Gobierno no le importó un tercio la necesidad de los pequeños agricultores en el país, que se ven en la obligación de tirar toda su producción porque no cuentan con los ingresos mínimos para mantenerse”, dijo el precandidato, otorgándoles mayor esperanza de cambio de la mano del proyecto de Honor Colorado.
Contó también las historias que escuchó por parte de la Asociación de Productores de La Colmena, donde le manifestaron que resultaba imposible mantener el ritmo de la producción contando con unos créditos inaccesibles para financiar su trabajo en 10 meses. Por ello, señaló que uno de sus principales aportes serán los créditos blandos a largo plazo para cada familia agricultora de la ciudad y que así puedan financiar su producción entre 4 o 5 años, aparte de una real y determinante lucha contra el contrabando.
“Cuanto más recorro escucho historias de dolor y frustración y eso me motiva a seguir luchando por potenciar la productividad campesina. Mi compromiso con el Paraguay no tiene título ni fecha de vencimiento; apoyaré a los pequeños productores, que tengan más plata en el bolsillo y que puedan traer a La Colmena un progreso abismal en torno a su nivel de producción”, aseveró el aspirante al Ejecutivo.
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Una lucha frontal
A su turno, el precandidato a la vicepresidencia de la República Pedro Alliana señaló que Mario Abdo Benítez es el único responsable de que hoy en día los productores deban desechar sus producciones porque las ventas no les alcanza. Esto debido esencialmente a la lucha que nunca se animó a elaborar contra el contrabando, flagelo principal que afecta a toda la producción agricultora de La Colmena.
“La corrupción está matando al país, del mismo modo que mata al pequeño productor, haciendo que todos sus sacrificios puestos en su chacra valgan prácticamente nada debido a la desidia del gobierno”, cuestionó Alliana.
Agregó además que las inversiones para los pequeños productores no solo son necesarias, sino también indispensables para que los agricultores colmenenses logren nuevamente apuntalar su estabilidad socioeconómica.