El senador del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y precandidato a gobernador del departamento de Cordillera, Amado Florentín, sostuvo que dentro de la Concertación opositora prevalece el temor de que la chapa presidencial conformada por el exministro de Relaciones Exteriores Euclides Acevedo y su colega Jorge Querey, del Frente Guasu (FG), acabe por perjudicar al calificado proyecto de unidad.
Florentín dijo que son conscientes de que Acevedo y el bloque de los partidos y movimientos fugados de la izquierda radical terminarán por arrastrar los votos necesarios para enfrentar al Partido Colorado en las elecciones generales del 2023 y posicionar la alternancia en el gobierno.
“Nosotros creemos que lo más importante para el Paraguay es la alternancia, un cambio de manejo político y económico. La aparición de Euclides y parte del Frente Guasu fuera de la Concertación nos causa cierta preocupación, no quiero ser descortés, pero yo no veo a Euclides con las chances para pelear por la Presidencia de la República fuera de la Concertación. Nuestra preocupación es que hoy él tenga los votos que finalmente nos falten”, indicó.
No obstante, el parlamentario manifestó que es necesario insistir en el proceso de diálogo para que terminadas las internas partidarias previstas para el 18 de diciembre del presente año se instale un acuerdo político entre todos los sectores pertenecientes a la Concertación y el movimiento Nueva República, liderada por el ex alto funcionario de Estado con el fin de “lograr la unidad total”.
“Esto no es para atacar o descalificar absolutamente a nadie, solo es para significar que será muy importante la apertura, el diálogo y los acuerdos políticos”, mencionó el legislador mediante una entrevista realizada por la radio 730 AM.
Acevedo había indicado que entre los principales acuerdos concretados con los dirigentes del FG, quienes en su mayoría terminaron por abandonar la Concertación por falta de ejes programáticos de gobierno, se encuentra, por ejemplo, el planteamiento de establecer una propuesta denominada “sociedad-Estado”, consistente en la reforma estructural de la tierra, la transformación del aparato productivo, medidas de seguridad, política fiscal equitativa, salud preventiva y una educación liberadora, laica y gratuita.