El dirigente del partido liberal Dionisio Amarilla señaló que el próximo gobierno tendrá una gran responsabilidad en cuanto a la lucha contra la sobrefacturaciones y lucha contra la corrupción. “Si el próximo presidente no mete en la mano en la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) y cambia las reglas de juegos para que no se sigan amañando licitaciones, que se diseñan para que tengan un dueño de manera anticipada, no se podrá vencer la corrupción”, afirmó.

Amarilla detalló que el nivel de sobrefacturación en licitaciones está en torno al 5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, por este motivo, el próximo mandatario debe apuntar a las reformas en Contrataciones Públicas, de lo contrario nos convertiremos en un estado fallido. Estas modificaciones en el manejo de la DNCP, se deben dar debido a que en el siguiente periodo se deben saldar millonarias deudas con organismos multilaterales.

“Si el próximo presidente piensa que podemos seguir sosteniendo este modelo perverso, evidentemente este Estado cuasi fallido se habrá convertido en fallido, se requiere de mano dura”, enfatizó en conversación con la 1020 AM. Añadió que la corrupción ha permeado todas las instituciones y que existen cobras de coimas, en prácticamente todas las entidades, para que se dé seguimiento a los trámites.

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“Hay una tarifa que hay que abonar para que los expedientes se mueven, eso ocurre en la Dirección de Catastro, en Registro Público, en el estudio de protestas en la DNCP, en las fiscalizaciones de obras, en las adjudicaciones, en tramites jubilatorios en el Ministerio de Hacienda y en Instituto de Previsión Social (IPS), para el nombramiento de funcionarios. Se ha enraizado tanto la corrupción y debe ser abordado como tal y para eso necesitamos que se oxigene el consenso político”, señaló.

Indicó además que en el próximo periodo se debe apuntar al crecimiento de las inversiones, aprovechando la baja presión tributaria, la energía en cantidad, la mano de obra a bajo costo, y las características demográficas tales como una población mayoritariamente joven, todo esto de modo a convertirnos en sujetos atractivos para los grandes inversionistas.

Amarilla considera que con todas esas medidas se podrá hacer frente los problemas económicos del país, y anticipó un mal panorama si no se llevan adelante las acciones correctas. “El margen de maniobra es muy limitado, yo no creo que existan organismos multilaterales y mucho menos inversores que vienen comprando los bonos, que se arriesguen porque en algún momento vamos a tener dificultades si no corregimos el presupuesto y los sobrecostos que se generan desde el sector público”, manifestó.

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