Las divisiones políticas observadas actualmente en el Frente Guasu, con un sector apoyando a la figura que pueda definirse en la Concertación Nacional y otro inclinándose hacia la figura de Euclides Acevedo, traen una serie de interrogantes con respecto a la situación en la cual se encuentra la nucleación progresista y de izquierda en el país. Para el comunicador y analista político Camilo Soares, en el Frente Guasu se percibe una tensión política que podría intensificarse en los próximos meses.
“El Frente Guasu tiene una virtud y un gran problema: la primera es que con la figura de Fernando Lugo como principal referente se logra unificar las diferencias entre la izquierda y el sector progresista, pero el inconveniente se observa cuando no está Lugo porque se vuelve a la dinámica anterior, que es la dispersión de la izquierda”, manifestó el analista en contacto con La Nación/Nación Media.
De este modo, Soares vaticinó que si Fernando Lugo no aparece en los próximos meses como un actor político activo, probablemente la tensión dentro de las carpas del Frente Guasu se vaya intensificando porque el expresidente de la República une a todo el movimiento y logra potenciar a la izquierda.
Con esto en cuenta, el comunicador remarcó que hasta ahora no se observa una ruptura como tal dentro del Frente Guasu, sino una división que comienza a marcarse para dar paso a dos visiones políticas. Una de ellas está vinculada a sectores populares y la lucha social, con Hugo Richer y Jorge Querey, mientras que la otra tendencia gira en torno a la clase media y las ONG, con Esperanza Martínez y Carlos Filizzola.
“En el primer grupo, claramente se decantaron hacia Euclides Acevedo, con quien encuentran mayores sintonías y coincidencias ideológicas, mientras que el movimiento de Esperanza tiende a decantarse hacia Efraín Alegre. Lo que puede cambiar en un par de meses es que Fernando Lugo vuelva a la vida política activa y termine unificando al Frente Guasu para cualquiera de las dos salidas: o con Euclides o con Efraín”, destacó el analista.
¿Estrategia o quiebre?
Soares señaló que con la división del apoyo entre determinados candidatos presidenciales, luego del 30 de abril observa difícil que se siga manteniendo la unidad en el Frente Guasu sin Fernando Lugo, dando paso a un escenario en el cual uno de los movimientos de la nucleación política se terminará por anteponer al otro.
“Creo que el sector ajeno al de Esperanza Martínez es más transparente en su declaración pública, cuando afirma que no encuentran coincidencias políticas y programáticas dentro de la Concertación Nacional porque Esperanza navega en una ambigüedad donde todos saben que no es real lo que ella dice. Ella está trabajando con la precandidatura de Efraín, pero no lo dice de esa manera, mientras que Querey, Richer y Sixto afirman trabajar por la candidatura de Euclides”, puntualizó el analista.