Hace poco más de 2 meses, el ministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens y el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, habilitaron con bombos y platillos la tercera etapa de la construcción del acueducto en el Chaco paraguayo. Sin embargo, a la fecha, poblaciones de Mariscal Estigarribia, Loma Plata y comunidades indígenas, del departamento de Boquerón, están reclamando que el sistema de acueducto solo funcionó por espacio de 15 días, y que desde hace más de 22 días, dejó de proveer agua potable a las comunidades chaqueñas.
Un equipo periodístico de Nación Media visitó el Chaco y pudo constatar la crítica situación que atraviesan los pobladores por la escasez de lluvia y la falta de agua. Las lagunas se están secando y la gente debe caminar bastante para abastecerse. Asimismo, los animales también ya están empezando a sentir la falta del vital líquido.
Pero hace poco, el Gobierno se jactó de que la fase 3 de esta obra quedaba habilitada de forma oficial el 6 de junio último y aseguraba que se garantizaba la provisión de una red de servicio de agua potable a más de 100.000 personas; incluyendo 84 comunidades indígenas del Chaco central.
Sin embargo, nada de esto es así, pues la situación está cada vez más crítica, debido a que poco en poco más de mes, los pobladores de Loma Plata reclamaron la falta de agua potable porque el servicio se vio interrumpido a causa de fallas en la cañería del acueducto, dejando a la población sin la provisión del líquido vital.
La construcción del acueducto para el Chaco paraguayo fue una obra que fue financiada con una donación de US $60 millones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). A esto se suma un préstamo de US $20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y una contrapartida local de US $8 millones, y que llevó más de un año para que la misma llegara a cumplirse las tres fases previstas para su construcción. La primera fase fue habilitada en setiembre de 2020.
Fallas constantes
Desde su habilitación, el sistema de previsión de agua potable ya presentó fallas en reiteradas ocasiones, por lo que se puede decir que esta no es la primera vez que no funciona el acueducto. Desde que fue habilitada en sus primeras fases ya se venía señalando la detección de problemas en la red de cañería. Según la denuncia que había realizado el intendente de Loma Plata, Ernst Giesbrecht, las familias de la zona se encuentran sufriendo ante la falta de agua y los responsables no les dan una solución. A todo esto, se suma la sequía por la que está pasando en el Chaco.
El jefe comunal dijo que el problema con la distribución del agua potable no es solo en Loma Plata, sino también en otras comunidades, más aún porque el Chaco está soportando una intensa sequía, incluso en la zona del río Pilcomayo, donde la situación es peor, especialmente para los animales.
Estas falencias incluso fueron reconocidas por el ingeniero César Martínez, jefe regional de la Essap en julio pasado, cuando señaló que el acueducto que distribuía el agua en el Chaco Central presentaba 14 fallas, y que en días estarían siendo reparadas. Sin embargo, el problema persiste y se ha agravado por la condición climática de una intensa sequía.
Mientras que a mediados de agosto, la red del acueducto seguía presentando problemas de rotura de caños, que según el gerente de la Essap, Carlos Antonio López, había señalado que el acueducto estaba fuera de servicio y aguardaban que técnicos del MOPC. En ese sentido, indicó que Obras Públicas debía encargarse de la reparación de los caños rotos; los cuales se registraban en Puerto Casado, luego en Loma Plata, siguieron en Filadelfia, Neuland y otros puntos del Chaco.