El exgobernador de Amambay, Ronald Acevedo, cuestionó la inacción policial ante las amenazas que reciben las personas que intentan perseguir a los delincuentes en este departamento. Afirmó que el asesinato del periodista Humberto Coronel, de radio Amambay, ocurrido en la tarde de este martes, también quedará en el “oparei”.
“Es lo que tenemos en nuestro país y lo que tenemos en nuestro departamento. Y esta es la protección que nos dan, o sea, estamos a merced de estos delincuentes”, dijo en declaraciones a periodistas de la zona, el político que en julio pasado renunció al cargo de gobernador para postularse para la intendencia de Pedro Juan Caballero.
Al jefe departamental le pareció llamativo que el atentado haya sucedido en presencia de dos custodios que siempre montan guardia frente al local de la citada emisora radial. “Sí, yo vi, esta mañana estaban los dos ahí. Y no sé qué pasó ahora, hay que preguntarle al jefe de ellos. Yo ya pasé varias situaciones de esto y es el gobierno de Mario Abdo Benítez que tenemos. Es lo que hace por el Amambay, es el ninguneo que siempre me hicieron a mí, hoy le toca a un colega de ustedes”, refirió.
Acevedo recordó que siempre alertó a los comunicadores que cualquiera puede ser víctima. “Y hoy le toca a uno de ustedes. Así como cualquier amenaza nunca la Policía investiga, hace poco, por mí mismo apareció en un grupo una amenaza y nadie hizo nada. Y es lo que tenemos, qué vamos a hacer”, lamentó.
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Quedará en el oparei
El exgobernador se quejó porque “las denuncias que hicimos nunca se llevaron a nada”. Dijo que nunca más recibió información sobre el avance de las investigaciones en torno al asesinato de su hermano, el exintendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo. “Hace tres meses le mataron al intendente y nunca más una llamada del Gobierno nacional. Oparei, y este es oparei también”, mencionó.
Recordemos que el 18 de mayo pasado, el entonces intendente de Pedro Juan Caballero también fue atacado por sicarios, quienes aguardaron el momento en que el mismo se retiraba de la sede municipal, a plena luz del día. Tras el atentado, Acevedo fue auxiliado y trasladado hasta una clínica privada, donde unos días después se produjo su deceso.