Más allá de la figura política, el compromiso social y la responsabilidad asumida con la población paraguaya para un cambio determinante en el Gobierno, el precandidato a la Presidencia de la República Santiago Peña expuso el factor humano, cotidiano y personal que se encuentra dentro de cada político. Esto, dentro de un debate distendido en el programa “Noche de furia”, emitido por canal GEN/Nación Media.
Así, habló sobre sus aspiraciones para ocupar el cargo de titular del Poder Ejecutivo, explicando cómo se inclinó por la política; indicó que inicialmente todo surgió cuando fue ministro de Hacienda, pues poseía la base de conocimientos económicos y contaba con la suficiente experiencia, pero cuando iba a conversar con los parlamentarios por la aprobación de un proyecto, en una ocasión le preguntaron cuántos votos tenía.
“Cuando le dije cómo podría preguntarme eso, siendo ministro de Hacienda, me respondió que a él le costó bastante conseguir los votos con los cuales contaba y ahí me di cuenta de que para contar con cambios determinantes y significativos, resulta indispensable meterse a la arena política”, dijo con firmeza, explicando los procesos que derivaron al compromiso político asumido desde un tiempo a esta parte.
Su pilar familiar
Peña contó que fue papá a los 17 años, en medio de lo que en ese momento era el 5º curso (2º año de la Media actualmente); así, su primogénito nació cuando él tenía 18 años. “Mi discurso de fin de año lo di cuando mi hijo estaba en primera fila”, contó, agregando que posteriormente le propuso matrimonio a su esposa, Leticia Ocampos, teniendo en cuenta la unión entre ambos que se comenzó a generar de manera indivisible y lo cual le potenciaría en términos profesionales.
“Leti es mi cable a tierra, mi compañera, mi amiga, mi esposa, mi amante y todo a lo largo de 25 años. Ella creyó en mí cuando era un estudiante de colegio y parecía que no tendría mucho futuro, por lo cual estoy eternamente agradecido con ella”, expresó, añadiendo también que su hijo lo motivó a superarse, buscando lo mejor para él y su familia.
De esa manera, destacó que con los años aprendió a disfrutar cada momento de la vida, tratando de aprovechar diversos eventos que se desarrollaban. En medio de los ajetreos cotidianos, así como la serie de responsabilidades, afirmó que siempre trata de disfrutar de los detalles que pueda brindarle el día a día porque cree que el equilibrio dentro de la rutina es esencial.
“Siempre busco compartir con mi familia los domingos, ver a mis padres, almorzar con ellos. Dentro de toda la vorágine política, trato siempre de cuidar los detalles porque después el tiempo pasa y te preguntás si desplazar algunas cosas valió la pena”, sentenció, puntualizando lo necesario que resulta mantenerse comprometido con cosas simples, para seguir disfrutando de lo que uno hace diariamente.
Así también, subrayó que anima a la gente a que luche por sus sueños, más aún teniendo en cuenta que él representa la clara muestra de que no se debe desistir pese a las adversidades, recordando que hace cinco años atrás ya apuntaba al ideal de convertirse en presidente de la República. “Prometo que no les voy a defraudar, principalmente a una generación de jóvenes que espera un cambio determinante en la política”, puntualizó.
Temas esenciales
En medio de conversaciones sobre la cotidianeidad, Peña no perdió la oportunidad para generar conciencia, pues observando una protesta realizada en una tienda de comida londinense, donde varios activistas veganos irrumpieron derramando litros de leche, destacó la importancia de entender el nivel de contaminación que puede generar la utilización innecesaria de plástico por parte de las personas.
“Estoy convencido de que el cambio individual definirá todo para lograr una diferencia porque el cambio sistemático responde a la sumatoria del aporte de cada persona. Yo tengo un hijo de 25 años, pero también tengo una hija de 16 años y para ella es incuestionable que tendrá siempre consideración hacia el medioambiente; hay otra sensibilidad en esa generación”, analizó el presidenciable, agregando que con el paso del tiempo se genera mayor conciencia hacia este tipo de temas.
Por otra parte, en consulta sobre sistemas de gobierno, Peña hizo hincapié en la importancia de la libertad en una nación, sentenciando que una buena dictadura jamás será mejor que una mala democracia porque la libertad siempre debe estar ante todo.
Del mismo modo, resaltó la calidad de país que representa Paraguay en todos los sentidos, a tal nivel que dentro de todos los viajes que llegó a realizar en diversos países, siempre vuelve a elegir al territorio paraguayo. “No nos damos cuenta del país que tenemos; Asunción, por ejemplo, es una ciudad preciosa que se encuentra encima de un jardín, comparada con otros distritos en el mundo, donde todo es gris, marrón y de concreto”, resaltó.
También hizo mención a los problemas sociales que se desarrollan en otros países, resaltando la intolerancia que puede aflorar en determinadas naciones, donde al no estar de acuerdo con una tendencia o ideología, simplemente se recurre a la violencia. Esto, sin embargo, a decir del precandidato a presidente de la República, no se registra en nuestro país porque, pese a cualquier diferencia que pueda observarse entre los ciudadanos o incluso la claque política, la violencia nunca constituye una opción.