En un encuentro con empresarios católicos, el precandidato a presidente de la República por el movimiento Honor Colorado, Santiago Peña, dijo que a lo largo del tiempo hay cambios que se deben ir haciendo y dentro de esa lógica hay valores que deben tenerse muy en cuenta como la honestidad, la idoneidad y el patriotismo.

Peña criticó las corrientes y grupos que buscan atacar instituciones como la Iglesia Católica y la familia y alentó a luchar en contra de quienes quieren destruir esos modelos.

“Yo creo que estos movimientos que han crecido, a nivel mundial y regional, estas corrientes buscan romper la estructura del modelo que nos permite regirnos sobre principios y valores; la familia, la iglesia y los partidos políticos son instituciones y cuando nosotros vemos, por ejemplo, en Chile el ataque a las iglesias, hay una clara decisión de ir a atacar a la estructura católica, cuando van y le atacan a los carabineros, desmoralizar a las fuerzas de seguridad, cuando vemos estos movimientos LGTB que van en contra del modelo tradicional, contra eso debemos luchar”, refirió el precandidato.

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El presidenciable aseguró que uno de los principales desafíos de su gobierno será transformar el Paraguay. “Acá no se trata de cambiar la cultura, lo que voy a hacer sobre esa misma cultura, sobre nuestra sociedad, será generar un aumento del empleo, disminución de desigualdades, aumentar la calidad de vida de los paraguayos”, aseguró.

Un modelo equivocado

Agregó que un gobierno que se predispone a hacer las cosas, el periodo de cinco años es breve en vista a tantos temas de prioridad que deben solucionarse. Criticó el modelo de gestión del presidente de la República y lamentó que la ciudadanía haya sufrido las consecuencias de malas decisiones.

“No se puede llegar, ser presidente y que pasen los cinco años y luego voy a mi casa, porque cuando querés hacer las cosas, cinco años es poco tiempo y cuando no sabés qué hacer, cinco años es una eternidad o un sufrimiento como lo que estamos teniendo hoy porque el presidente de la República desde el primer año ya anhelaba ir a su casa y el pueblo pasó hambre durante estos cuatro años y todavía queda un año de martirio en su administración”, cuestionó.

“Tenemos que seguir trabajando y quiero decirles que estoy a favor de un Paraguay que progresa, que cuida a su gente, que tiene a la familia; papá, mamá, hijos, como núcleo central, nuestra fe como una institución y a la política como una herramienta que nos permitirá por siempre ser libres”, concluyó.

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