El pasado 4 de agosto, una fuga de desechos mineros en la ciudad boliviana de Potosí, dejó en vilo a ese país y al Paraguay en vista a que los residuos cayeron en un río afluente del Pilcomayo, en la naciente. A raíz de esta situación, el país vecino inició una investigación y este lunes, la Comisión Trinacional del Pilcomayo (CTN) remitió una comunicación oficial.
Una delegación boliviana ante la CTN presentó un análisis técnico emitido por la Comisión Interinstitucional de Bolivia, conformada por funcionarios del Ministerio del Ambiente y Agua, Ministerio de Minería y Metalúrgica y el gobierno de Potosí, sobre las acciones de contención, monitoreo y remediación que se llevaron a cabo de acuerdo a los procedimientos y protocolos establecidos en la normativa ambiental vigente en Bolivia.
Lea más: Indi cierra acuerdo para poner fin a invasiones en Itakyry
Las autoridades informaron que al momento, los estudios efectuados establecen que los residuos mineros metalúrgicos no afectaron la calidad hídrica del río Pilcomayo, también confirmaron que las autoridades ambientales paralizaron de inmediato las operaciones mineras en la planta y el sitio de depósito de residuos mineros metalúrgicos.
Asimismo, desde la Federación de Cooperativa Minera Agua Dulce (Fedecomini) se realizó la contención de filtraciones del depósito de residuos e inició la recuperación de los mismos, como el acopio de sedimentos en el trayecto afectado, a través de maquinarias y personal autorizado.
El comunicado también refiere que se iniciaron los procesos legales contra la Fedecomini de Potosí para determinar la responsabilidad y la sanciones que correspondan.