El gobernador de Boquerón, el veterinario Darío Medina, describió la caótica situación por la que atraviesa esta región debido a la prolongada sequía que ya ha afectado hasta a los tajamares del lugar y golpea fuertemente a la economía de la zona. Afirmó que se trata de la sequía más severa de los últimos 40 años.
“Estamos muy cerca de una catástrofe porque el agua cada vez más se hace escasa, el agua de tajamar que es la fuente principal de agua para consumo humano y también consumo animal”, señaló en conversación telefónica con la 1330 AM.
Explicó que el agua de pozo beneficia solo a una pequeña parte de la población, mientras el resto se nutre de los tajamares, que ya están totalmente secos. “La mayoría dependemos de los reservorios, de los pozos someros, que son bolsones de agua dulce dentro de la napa freática que normalmente es salada”, indicó al mencionar que las aguas se van salinizando.
Comentó que mediante un sobrevuelo realizado el lunes por la comunidad de Santa María de los Doce Apóstoles se visualizó que los tajamares se están secando y no hay posibilidad de hacer pozos, porque el agua es totalmente salada. “Vimos lo caótico de la situación de que la mayoría de los tajamares están con muy poca agua, muchos ya están secos. Muchos ganaderos ya tuvieron que desalojar, algunos malvender y otros llevar a otros lugares y alquilar otros campos. Y esa es la realidad”, expresó.
Destacó la solidaridad de los chaqueños que sin distinción de ganaderos y productores colaboran abasteciendo del vital líquido a los pobladores. “Tengo muchos amigos productores y ganaderos, y realmente en esta situación es donde se ve la solidaridad y el compañerismo en donde todos se pasan la mano. Nosotros cuando necesitamos agua por ejemplo para consumo humano le pedimos a los ganaderos y ellos gentilmente nos ceden”, resaltó.
La sequía más severa
“Según la gente que tiene las estadísticas estamos atravesando la sequía, la más severa de los últimos 40 años en el Chaco. Son tres años consecutivos de sequía que se suman y esta es la más extrema porque en todos estos tres años llovió nada más que 30% de lo que normalmente cae en este período. De ahí la gravedad y la necesidad del vital líquido y eso hace que estemos atravesando por un momento muy crítico”, sentenció.
Precisamente ante esta situación, el doctor Medina está impulsando un proyecto de ley que permita declarar emergencia departamental a fin de posibilitar la asistencia del Estado por parte de otras instituciones ya sea proveyendo el vital líquido así como el personal para ayudar a unas 150 comunidades indígenas.
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