Para el diputado colorado Walter Harms, las instituciones en nuestro país se encuentran totalmente degradadas y sumidas en la desconfianza total, más aún teniendo casos como los de un ministro del Interior que posee vínculos con el narcotráfico, pero de todos modos es llamado a declarar en la Comisión Bicameral de Investigación (CBI) para otorgar datos claves al organismo parlamentario.
“Todo esto sirve para calificar a la comisión bicameral, que representa simplemente un grupo de presión y extorsión política, que no tiene absolutamente ninguna objetividad y que su supuesto informe final en algún momento no tendrá ninguna validez ni legitimidad, atendiendo a quiénes son los que aportan datos”, refirió en contacto con La Nación/Nación Media, el diputado Harms.
Esto manifestó haciendo énfasis en que la presencia de Giuzzio, como alguna fuente para la CBI, descalifica totalmente todo lo que pueda dictaminar la comisión. Así también, desató que queda absolutamente desacreditado el mencionado organismo legislativo porque no se puede confiar en que trabajen de manera objetiva.
“Me preocupa que la CBI reciba a un delincuente del nivel de Giuzzio como si fuese un impoluto y el gran juez de todos. Le solicitaron su comparecencia para supuestamente informar sobre lo que sabe, por qué con esto se observa que evidentemente hay un sesgo político, pues no se observa otra interpretación que darle”, refirió el parlamentario.
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Giuzzio y sus vínculos
El relacionamiento de Arnaldo Giuzzio con el narcotráfico deviene del momento en que se hizo público que prestó un auto de un presunto narcotraficante para sus vacaciones familiares. Posteriormente, la vinculación del exsecretario de Estado alcanzó un nivel más elevado cuando la Unidad de Investigación de Nación Media expuso los chats de Giuzzio con el supuesto narcotraficante más buscado de Brasil, Marcus Vinicius, proyectando así los estrechos vínculos del crimen organizado con el poder.
Actualmente, el exministro del Interior cuenta con una imputación por cohecho pasivo agravado, luego de que se realizara un allanamiento en su casa por las pruebas en torno a sus presuntas vinculaciones con el narcotráfico. No obstante, Giuzzio apela a una serie de chicanas para alargar el desarrollo de su juicio, incurriendo incluso en una recusación contra los fiscales del caso, lo cual fue denegado por el juez.