El exgobernador de Cordillera y exsenador nacional Julio “Pichín” Quiñónez vuelve a postularse a un cargo electoral por el movimiento Honor Colorado. Esta vez se presenta como candidato a presidente de seccional de la ciudad de Caacupé, y comentó sobre su postulación tras la gira de la dupla presidencial Santiago Peña y Pedro Alliana en el departamento, este último fin de semana.

Quiñónez asegura que, si bien ya ocupó los cargos más altos y al que todo político aspira en su carrera, la motivación de presentarse como candidato a presidir la seccional de Caacupé responde a una cuestión de gratitud hacia el movimiento Honor Colorado que durante tantos años le brindó satisfacciones y muchas oportunidades.

“A mí el movimiento Honor Colorado me dio en su momento un espacio muy importante en el departamento, fui el primer senador del departamento, en el periodo de gobierno del expresidente Horacio Cartes, en el 2016, fui gobernador por la lista del movimiento y terminé el periodo cumpliendo un ciclo demasiado importante”, aseguró.

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Pichín, como es conocido por la mayoría en Caacupé y en todo el departamento, fue el último gobernador colorado del departamento, asegura que jamás tuvo denuncias y contó que fue sometido a auditoría en varias ocasiones, saliendo de las mismas de forma satisfactoria.

“La junta departamental era mayoría de la oposición y a pedido de los concejales, siempre venían a revisar los documentos y en cinco años no tuve una sola denuncia de corrupción ni nada parecido, salí por la puerta grande. Hoy asumo este compromiso para honrar al movimiento que tanto me dio”, dijo a La Nación.

Recomponer la conducción

Pichín Quiñónez admitió que en un momento consideró alejarse de la arena política y no volver a postularse para ningún cargo, pero finalmente tomó la decisión que a su criterio favorece y ayuda al movimiento Honor Colorado.

“Dos periodos estuve como miembro titular de la junta de gobierno, también fui presidente de seccional hace 20 años atrás, me han dado todo lo que uno pretende por elección, he ocupado todos los cargos. Ser presidente de seccional es el primer eslabón que uno como político quiere hacer, pero yo acepté este nuevo desafío porque mucha gente de mi ciudad me pidió”, explicó.

Hace dos periodos que la ciudad de Caacupé tiene como intendente a miembros de la oposición. Quiñónez asegura que es momento de reencauzar a la ciudad y el Partido Colorado vuelva a tomar el timón. “La gente tiene una esperanza en mí, de recomponer la conducción partidaria de Caacupé, recuperar la intendencia en manos del Partido Colorado, entonces hoy los cordilleranos tenemos una obsesión de recuperar la gobernación”, concluyó.

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