El titular de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Natalicio Chase, precandidato a senador por el oficialismo, indicó a los medios de prensa que es necesario realizar un ajuste del 40% de la tarifa de la aguatera; sin embargo, la nómina de la institución refleja recientes contrataciones de candidatos de su movimiento, en el que está incluido incluso un exintendente y un exconcejal municipal entre los más de 2.600 nuevos contratados.
Los periodos electorales se caracterizan por un tiempo en el que los gobernantes de turno desangran al Estado en busca de ganar favores políticos y asegurar su continuidad en las esferas del poder. Este caso se estaría dando en la Essap, institución en la que en lo que va del año ha contratado a 2.699 funcionarios, de los cuales 472 corresponderían a incorporaciones realizadas solo en el mes de julio, de acuerdo a la nómina de la institución.
Chase oficializó su candidatura al Senado por el movimiento Fuerza Republicana en mayo pasado y para junio la nómina arroja llamativos nombres como nuevos contratados, tales como exautoridades municipales, quienes perciben G. 8.000.000 con apenas una formación de bachilleres sumado a que no se aclara su función en la planilla oficial de la institución. Por si fuera poco, estos nuevos funcionarios oficializaron su candidatura por el mismo movimiento el pasado 25 de julio; es decir, ingresaron a la Essap en medio de negociaciones para puja de nuevos cargos políticos.
Entre las nuevas incorporaciones de la Essap, salta el nombre de Dionisio Hernán Arrúa Acevedo, quien ingresó a la aguatera estatal el pasado 27 de junio y percibe un salario de G. 8.000.000. En la nómina no se especifica el cargo o la función que cumple en la institución, simplemente señala “a desempeñar funciones” y se indica que su formación es apenas el de un bachiller. Arrúa fue electo como intendente del distrito de Mayor Martínez en el 2010 y ahora es candidato a presidente de seccional de la misma ciudad por el movimiento Fuerza Republicana.
Saúl Damián Candia Godoy, quien fue concejal de Humaitá en el periodo pasado, ahora aspira al cargo de delegado de la Seccional 176 de dicha ciudad por el mismo movimiento que integra Chase. De forma llamativa, Candia ingresó a la Essap el pasado 8 de junio y percibe un salario de G. 8.000.000, tampoco queda muy claro cuál es la función específica que cumple dado que simplemente se indica que es “profesional”.
La lista de nuevos contratados sigue con Claudio Marín Martínez, de formación bachiller, con un salario de G. 8.000.000. A pesar de la elevada remuneración, no se aclara su rol específico, dado que solo señalan “a desempeñar funciones”. Su ingreso se dio también el pasado 8 de junio y al igual que en los demás casos, también está en la puja por un cargo político. Martínez oficializó su candidatura a presidente de la Seccional Nº 289 del distrito de Villalbín, departamento de Ñeembucú.
Otros contratados no fueron beneficiados con un salario muy generoso, como ocurrió con Santiago Sosa Leguizamón, que percibe G. 3.000.000 y quien ingresó a la Essap el pasado 1 de julio y de acuerdo a la nómina de funcionarios cumple funciones de “auxiliar administrativo”. Sosa se candidata a delegado titular en la Seccional Nº 249 del distrito de Tacuaras de Ñeembucú en las próximas elecciones.
Para el mismo cargo fue contratado Ramón Antonio Fernández González, de oficio “comerciante”, también es candidato del oficialismo y su ingreso a la Essap se dio el pasado 13 de junio. Para cumplir las mismas funciones de “auxiliar administrativo” y en la misma fecha, se incorporó a la institución Facundo Aníbal Ríos Ríos, candidato a miembro titular de la Seccional Nº 219 de Pilar, departamento de Ñeembucú. Ambos perciben un salario de G. 2.600.000, de acuerdo a la nómina del mes de julio de la aguatera.
Recursos para contrataciones, pero no para reparaciones
En declaraciones a la prensa, Chase señaló que el aumento de tarifa se destinará a la inversión en el sistema de distribución de agua, cuyo servicio actualmente es deficitario por la cantidad de caños rotos registrados tanto en Asunción como en otras ciudades de Central. Indicó que con el presupuesto con que cuentan no pueden llevar adelante tales proyectos; sin embargo, los recursos de la Essap sí alcanzan para contratar a aliados políticos.
Esta lista de apenas seis contratados plenamente identificados es la punta del iceberg en cuanto a incorporaciones que se dan en el marco de las campañas proselitistas. Desde hace tiempo se viene denunciando que la nómina de funcionarios de la Essap se está inflando, sin que estas nuevas incorporaciones representen un aporte real para la empresa estatal, dado que no son profesionales o técnicos del área.
De esta forma, Natalicio Chase convirtió a la Essap en una de las tantas instituciones que se sirven del dinero público para beneficio propio. El Ministerio de Desarrollo Social, Copaco, el Instituto de Previsión Social (IPS), entre otros, son organismos del Estado donde existen denuncias de desvinculaciones injustificadas para dar lugar a contrataciones de cupos políticos.
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